Por: Martha Casas.

El comisionado para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), Saúl Fernández Saracho, confirmó que, tras las investigaciones iniciadas por la aparición de sangre en las alcantarillas de la avenida La Salle y la detección de un rastro clandestino, finalmente se logró ubicar al propietario del sitio.
El responsable argumentó que sacrificaba animales para consumo propio, aunque —según explicó el funcionario— durante la inspección se encontraron restos tanto de equinos como de bovinos, lo que contradice su versión.
“Después de mucha insistencia pudimos dar con el responsable, quien reconoció que operaba sin permiso, bajo el argumento de que era para consumo personal, lo cual resulta difícil de creer”, señaló Fernández Saracho.
Indicó que el procedimiento continúa y podría derivar en sanciones que superen el millón de pesos.Tras este caso, la Coprised llevó a cabo una revisión exhaustiva de carnicerías en la zona, resultando en la suspensión de cuatro establecimientos pequeños por no comprobar la procedencia de su producto.



