Durango, Dgo.
El personal médico y de enfermería podrán ejercer su derecho de objeción de conciencia y excusarse de participar en la prestación de servicios que se opongan a su convicciones éticas, consideró la diputada Verónica Pérez Herrera al presentar la iniciativa de reformas a la Ley General de Educación Superior.
“Se puede ejercer cuando por el ejercicio de su labor, el personal médico se enfrente a situaciones que pongan en riesgo sus valores éticos, por lo cual podrán dejar de realizarla, con la excepción que cuando se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una urgencia médica, no podrá invocarse el citado derecho, por lo que, en caso contrario, se incurrirá en la responsabilidad correspondiente”, resaltó.
Durante su intervención, la también presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, explicó que la objeción de conciencia persigue el derecho de acceso a una excepción en el ejercicio de un deber, en razón de las convicciones internas y muy particulares de la persona que pretende activarla en objeción.
Al respecto, Pérez Herrera dedujo que el personal médico que pudiera llegar a participar en un tratamiento de interrupción del embarazo, que aún no cuenta con la capacitación necesaria y se encuentra realizando su servicio social podría poner en riesgo la vida de la paciente, lo que abona a la propuesta hoy presentada.
Agregó que la Suprema Corte de Justicia se ha pronunciado al respecto de establecer de manera clara y precisa los alcances y excepciones que se habrán de actualizar ante la eventualidad del ejercicio del derecho de objeción de conciencia.
De esta manera, consideró que la objeción debe ser un derecho desde que las mujeres y hombres cursan una carrera profesional relacionada con las ciencias de la salud y directamente inmiscuidas con la posible intervención con una interrupción de un embarazo, se encuentran realizando su servicio social.
“En muchas ocasiones desde que se es estudiante se puede, sin ningún problema, tener la convicción de no participar en procesos que, aunque sean legales, se opongan a las creencias y a la ética personal”, expresó.
Además, la propuesta establece que los estudiantes de las profesiones de medicina y enfermería, en el tiempo del servicio social, no participarán ni se les podrá obligar a participar en acciones o procedimientos en los que se pueda ejercer su derecho a la objeción de conciencia, salvo los casos en que el servicio se llegare a realizar en posgrado o maestría y así lo consintieran.