Por: Martha Casas.
Positivo para trabajadores ganarán más, pero lejos de recuperar poder adquisitivo; todo va a subir en la misma proporción, implicará inflaciónLa presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Durango, Adriana Porras, advirtió que el incremento salarial del 13 por ciento para 2026 está lejos de las condiciones reales que enfrentan las empresas del ramo, uno de los más afectados por los costos fijos y las cargas impositivas.
“Quisiéramos holgadamente poder pagar ese aumento, pero es una obligación y tendremos que hacerlo. Para lograrlo habrá que tomar estrategias que van desde revisar impuestos hasta, en algunos casos, suprimir algún gasto o incluso disminuir la plantilla laboral”, señaló.
Explicó que el salario mínimo no es el único concepto que se incrementa, sino toda la carga fiscal asociada: Seguro Social, Infonavit, impuestos sobre nómina y cuotas derivadas del aumento.
“La plantilla laboral es el costo fijo más alto que tenemos; aumenta 13% de manera directa, y a eso se suma toda la carga impositiva. Finalmente no queda otra más que trasladarlo al precio de venta”, indicó.
Porras reiteró que el sector reconoce la necesidad de salarios dignos, pero consideró que aplicar incrementos “de manera impositiva”, sin que exista un entorno económico que los sostenga, inevitablemente tendrá efectos inflacionarios.
“Los precios aumentan y el poder adquisitivo no crece en la misma proporción. Se genera un círculo en el que todo termina siendo más caro”, sostuvo.
La dirigente empresarial recordó que este año ha sido especialmente complicado para los restaurantes debido a los aumentos continuos en diversas obligaciones.
“Hay negocios que ya optaron por cerrar porque las ventas no alcanzan para cubrir todos los costos. Llevamos años apretándonos el cinturón, y cada vez es más difícil”, afirmó.
En el sector restaurantero no existe oposición al aumento salarial, sino una preocupación legítima por la viabilidad económica.
