Por Gonzalo Martínez
Ivanka Trump, hija del expresidente estadounidense Donald Trump, testificó el miércoles en el juicio civil por fraude contra la empresa de su padre en Nueva York y dijo que no estuvo relacionada en la creación de los documentos financieros que se encuentran en el centro del caso.
Ivanka, que trabajó estrechamente con su padre tanto en la Organización Trump como en la Casa Blanca, mantuvo un tono sereno y calmado durante toda la jornada, contrastando con los exabruptos del exmandatario de este lunes, cuando testificó ante el juez.
Es el cuarto miembro de la familia Trump que testifica en el juicio, después de su padre y sus hermanos Donald Trump Jr. y Eric Trump.
La hija del magnate aseguró que no recuerda detalles de las negociaciones para lograr financiación de diversos proyectos de la Organización Trump, o de las conversaciones para asegurar un préstamo de 300 millones de dólares de Deutsche Bank.
Donald Trump se enfrenta a una multa de 250 millones de dólares y podría ver revocadas sus licencias para hacer negocios en la ciudad.
El juez Arthur Engoron ya dictaminó de manera sumaria, antes de empezar el juicio, que Trump y los otros acusados (sus dos hijos mayores y dos antiguos ejecutivos de la empresa) cometieron fraude continuado, una decisión que el expresidente y sus abogados denunciaron como injusta.
No obstante, su decisión de cancelar las licencias de negocios de Trump se topó con el bloqueo (temporal) de un tribunal de apelaciones. La fiscal le ha pedido ahora que decida sobre la multa y que prohíba a la empresa familiar acceder al mercado inmobiliario de Nueva York durante los próximos cinco años.
Con información de Índice Político