Por Martha Casas
La reforma que obliga a las empresas a reducir las jornadas laborales de 48 a 40 horas puede ser positiva para los trabajadores, sin embargo, para los patrones agrega una dificultad más, consideró el presidente del Consejo Empresarial Mexicano (CEM), Mauricio Holguín quien consideró además que no es el momento.
Dejó claro que debe ser una medida que se adopte de manera muy paulatina para no poner en riesgo a las empresas, y no comprometer la productividad.
Agregó que esto realmente pone un granito más de dificultad en el riesgo de la inversión extranjera, en la implementación de empresas en México.
Pero creemos que es algo muy positivo a futuro también a los trabajadores.