Por Pascual Alvarado Maldonado
Gómez Palacio, Dgo.
Las funerarias de Gómez Palacio son objeto de una supervisión exhaustiva, luego que hay muchos dolientes que intentan llevar música a sus familiares fallecidos para despedirlos, lo que se ha impedido hasta en cinco ocasiones por parte de los inspectores de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del estado de Durango (Coprised).
El doctor Jesús Rentería, titular de esta dependencia en Gómez Palacio, dijo que las funerarias se siguen checando para que cumplan con el protocolo sanitario, propuesto desde el 6 de agosto pasado, el cual exige el pedimento de estar menos de 15 personas y sólo 4 horas en la sala de velación.
“Aun cando la vacunación para personas de distintas edades siga en boga y el estado permanezca en semáforo verde, esto no obsta para que haya un relajamiento social, pues de acuerdo a datos, 12 personas que a pesar de que recibieron las dos dosis, han muerto”.
Recordó que, tras celebrarse el Día del Padre, muchos dolientes insistieron en llevar mariachis al familiar fallecido, sin embargo, esto fue impedido por los inspectores de la Coprised, que lo mismo hicieron en los panteones, donde muchos buscaban entrar en masa, contándose hasta 100 personas al funeral.
“La gente ya anda muy relajada, haciendo fiestas y creyendo que las actividades cotidianas son normales y sin saber que existe el peligro de que arribe otra ola más contagiosa de Covid”.
SUPERVISIÓN
Por otra parte, dijo que para dar cumplimento al protocolo sanitario federal, se sigue checando en supermercados, carnicerías y rastros, sal, harina y clembuterol.
Expresó que el clembuterol es un agente anabólico, cuyo uso en la engorda del ganado, está tipificado como un delito en la Ley Federal de Sanidad Animal.
Es por ello que se recogen algunas muestras de carne de bovino y algunas otras especies para mandarlas al laboratorio de Durango para detectar si existe este fármaco en la carne, aunque hasta el momento no se han presentado casos.
En los supermercados se revisan los azúcares, sal y harinas permitidas en algunos productos, es decir hacer cumplir lo que indica la inscripción en las bolsas.
“Es un trabajo rudo, porque hay que estar llevando por semana, de diez a doce muestras de carne, músculo, hígado, pescados, sal y harina al laboratorio estatal de Durango donde son objeto de análisis”.
Hasta el momento no se han encontrado productos contaminados en este mes, no obstante, continuará la vigilancia permanente, dijo