Por: Martha Casas
Durango, Dgo.
Debido a problemas del control del narcotráfico, inflación, encarecimiento de los fletes y otros factores como alta demanda, los precios del limón, aguacate y el huevo están por las nubes, poniendo en aprieto al sector restaurantero, que además enfrenta una caída en las ventas a causa del regreso a clases, informó Adriana Porras Zubiría, presidenta de Canirac.
En entrevista, la líder empresarial señaló que en este momento lo que se está incrementando mucho ese limón, ya que la semana pasada compraban la arpilla en 540 pesos y hoy ya un poco más cara, en 590, es decir, más o menos cada semana ha aumentado un 10 y un 20 por ciento. Esto es un precio de mayoreo y significa que cada kilo de limón está costando entre 40 y 45 pesos.
Anotó que también el huevo ha tenido un incremento considerable, pero esto se debe a la oferta y la demanda, ya que por increíble que parezca durante el regreso a clases incrementa la demanda y esto hace que el precio crezca. Este producto de mayoreo se estaba comprando hasta en 28 pesos por kilo y poco a poco fue aumentando y el fin de semana se tenía a 48 pesos el kilogramo.
Añadió que otros productos como el aguacate también tienen un precio alto, pero este por los problemas de inseguridad en las zonas aguacateras que tienen conflictos con el narcotráfico y también tiene que ver que acabó la temporada de la producción.
Indicó que desafortunadamente los temas de seguridad que se viven en las zonas aguacateras o limoneras, terminan repercutiendo a toda la República, especialmente a estados como Durango, donde el asunto del transporte es lo que eleva los costos de manera exponencial.
En contraparte, señaló que ya se notó un descenso marcado en las ventas en los restaurantes, debido justamente a que los padres de familia y las familias en términos generales prefieren invertir en la compra de útiles para el regreso a clases. Para la segunda quincena del mes de septiembre o por lo menos la última semana, se empieza a dar una recuperación en las ventas de los establecimientos.
Finalmente, Porras Zubiría especificó que si las cosas continúan así, no se descarta que pudiera haber un ajuste de los menús, aunque como ya se ha dicho antes, eso no es lo que persigue la industria, por el contrario, quiere soportar lo más posible para no afectar el bolsillo de los comensales y tener precios competitivos.
