Los tres órdenes de gobierno deben abatir la sequía en Durango

Por Gonzalo Martínez
Durango, Dgo.
En una sesión ordinaria del Congreso del Estado de Durango, la diputada Sandra Lilia Amaya Rosales, del partido Morena y presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, presentó un punto de acuerdo urgente para abordar la severa sequía que azota a la región.
Esta problemática, que afecta a todo el país y en especial al estado de Durango, ha generado graves consecuencias para la agricultura, la ganadería y el consumo humano.
En su intervención, Amaya destacó la preocupación por las familias que dependen de la agricultura y las actividades apícolas, así como por la falta de agua que está afectando el consumo humano y el riego de los cultivos. Se informó que los 39 municipios del estado están enfrentando una sequía extrema, con la pérdida de 26 mil cabezas de ganado y el deterioro del 90 por ciento de los cultivos.
Ante esta situación, la legisladora hizo un llamado a la unidad de todos los diputados, independientemente de su afiliación política, para dotar de recursos a las autoridades competentes y así enfrentar de manera efectiva la sequía y la escasez de agua en el estado. Además, resaltó la importancia de trabajar en conjunto con el gobierno federal y estatal para implementar medidas que mitiguen los impactos de esta crisis ambiental.
El punto de acuerdo presentado por la legisladora fue votado a favor por unanimidad, lo que refleja el compromiso de la Sexagésima Novena Legislatura del Congreso del Estado de Durango para enfrentar esta emergencia ambiental.
Entre las acciones propuestas se incluyen gestiones para la compra de químicos destinados al bombardeo de nubes, la ampliación de la capacidad de almacenamiento de agua a través de la construcción de presas y represas, y la construcción de obras hidráulicas para captar y aprovechar el agua en lugares donde ya no hay acceso.
Con este punto de acuerdo, el Congreso local envía un mensaje claro de solidaridad y compromiso con las comunidades afectadas por la sequía, demostrando que la voluntad política puede ser un motor fundamental para superar los desafíos ambientales y proteger el bienestar de la población.