Por Johan Unzueta – Zero.
Quizás en estas vacaciones además de hacerle visita a tus familiares para fiestas de decembrinas, te gustaría aprovechar para conocer algunos lugares icónicos del Estado de Durango, de igual manera si eres una persona la cual vive en el estado, pero no tiene tiempo para realizar visita a estas zonas, entonces este es el momento para hacerlo.
Durango se destaca por su belleza natural, con paisajes que incluyen sierras, bosques y ríos. La economía duranguense se basa en la minería, agricultura y ganadería. Cuenta con sitios históricos y culturales, como la Catedral Basílica Menor y el Museo Francisco Villa. Además, Durango es conocido por sus tradicionales fiestas que hacen en los diferentes municipios del mismo, los cuales tienen una basta cantidad de Shows para disfrutar con la familia.
Para ti que eres fanático de la antigüedad y de la historia que tienen detrás ciertos lugares te dejamos estas zonas que podrían ser de tu agrado visitar:
Nombre de Dios:
Nombre de dios es uno de los municipios del estado de Durango con más años de antigüedad, aunque su nombre original es Villa de los Cuatro Templos y sus primeros establecimientos fueron colocados en el año de 1562, mucho antes de la fundación de Durango. Aunque no es exclusivamente un sitio arqueológico, este magnífico pueblo tienen históricos lugares, como su iglesia principal, la parroquia de nuestra señora de los remedios, que data del siglo XVII y representa en la historia de Durango un gran vestigio colonial.
Zona del Silencio:
En los años 70´s un misil lanzado por una base militar estadounidense que tenía dirección al polígono de WSMR perdió el control y cayó en esta zona ubicada en la parte central del Bolsón de Mapimí, entre los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango. El cohete transportaba un par de contenedores con cobalto 57. Su nombre se le atribuye a un mito que se generó desde ese momento, pues se dice que en el lugar los aparatos electrónicos dejan de funcionar, como las ondas de radio, que no se transmiten como se harían con normalidad, hasta que los relojes físicos se vuelven locos, así como las esdrújulas. ¿Por qué no te animas a visitar este curioso lugar lleno de historia?
Museo de Arte Sacro:
Ya seas creyente o quizás no, este lugar puede ser de interés para cualquiera, pues dentro de este museo se tienen figuras santas, pinturas, libros, así como admirar la arquitectura del lugar, pues se encuentra dentro de la Catedral en la capital de estado de Durango. Catedral que es similar a la que se encuentra en la ciudad de México, pues se tomó como ejemplo para realizarla. El museo cuenta con 8 salas donde todo lo que ofrece a la vista data del siglo XVII como los órganos monumentales de la catedral.
Pueblo fantasma Topia:
Topia es un antiguo pueblo minero que fue abandonado en el siglo XX. Las ruinas y estructuras abandonadas crean una atmósfera única, y algunos visitantes han compartido experiencias inquietantes relacionadas con este lugar. Dentro de este lugar se experimentó un auge económico durante la extracción de minerales. La decadencia de estos lugares puede generar un interés especial, tanto para aquellos interesados en la historia como para quienes buscan experiencias más místicas. Aventúrate sin temor alguno, sin duda te encantara.
Puente de Ojuela:
Dentro de la Reserva de la Biosfera Mapimí, el Puente de Ojuela es un antiguo puente colgante que conecta con el pueblo abandonado mencionado en el punto anterior. La historia y la soledad del lugar pueden generar una sensación de misterio, pero este puente era el que permitía transportarse de cerro a cerro para facilitar los trabajos que antes se realizaban, un punto turístico que tienes que visitar.
Recuerda que la percepción de lo misterioso puede variar según las experiencias individuales y las creencias culturales. Al explorar estos lugares, es importante respetar las propiedades privadas y seguir las normativas locales para garantizar una visita segura y responsable.
