Por Gonzalo Martínez
El asesinato del niño Dante Emiliano en Paraíso, Tabasco, refleja que “la violencia armada se ha generalizado en todo el país”, cobrando la vida de más de 12 mil personas entre 0 y 17 años durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
En una entrevista con Proceso, Pérez García, defensor de los derechos de la infancia, señaló que la violencia extendida en todo el país, que se manifestó de manera brutal en el caso del niño Dante Emiliano, quien murió tras recibir tres impactos de bala en el abdomen, tiene como contexto “la militarización del país y la circulación de más de 16 millones de armas ilegales”, resultado de la “guerra contra el crimen organizado” iniciada en 2007 por el expresidente Felipe Calderón.
“Hemos pasado 17 años entregando la vida y la sangre de niñas, niños y jóvenes. Cada día ocurren siete homicidios en esta población, acumulándose 22 mil personas de cero a 17 años asesinadas, de las cuales más de 12 mil han sido durante esta administración”, afirmó Pérez García, basándose en cifras sistematizadas por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) a partir de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESSP) desde 2015.
REDIM informó que, de 2015 a diciembre de 2023, 22 mil 839 personas de entre cero y 17 años fueron asesinadas, de las cuales 5 mil 628 eran mujeres y 17 mil 211 hombres. De estos homicidios, 12 mil 368 ocurrieron durante la administración de López Obrador, equivalentes a 6.7 homicidios diarios de niñas, niños y adolescentes. Entre los asesinatos de diciembre de 2018 a diciembre de 2023, “uno de cada cuatro fueron mujeres (2 mil 907 en total) y tres de cada cuatro hombres (9 mil 461 en total)”, destacándose que 5 mil 451 murieron en accidentes de tránsito, 3 mil 933 por arma de fuego y 408 por arma blanca.
Los estados con mayor prevalencia de homicidios de personas de cero a 17 años durante esta administración son Guanajuato con mil 499 casos, Michoacán con mil 119 y el Estado de México con 842 homicidios de infantes.
Para Pérez García, los datos oficiales demuestran que la política de seguridad “como se está llevando a cabo, es claramente equivocada y está teniendo altos costos contra niñas, niños y adolescentes que tienen derecho a una vida libre de violencia”. Subrayó que “el negocio de la guerra es multimillonario y beneficia a todas las partes: al ejército, a las autoridades -municipales, estatales y del gobierno federal- y, por supuesto, a los grupos criminales”.
Sobre el caso específico del niño Dante Emiliano, Pérez García advirtió que aún hay aspectos que las autoridades de Tabasco deben aclarar, como las circunstancias en que recibió los impactos de bala o si su muerte se debió a la falta de medicamentos, “lo que sería muy grave”. Consideró preocupante que hasta ahora “no se tiene información sobre si se ha identificado a los presuntos responsables o qué está sucediendo. En todo caso, estamos hablando de violencia armada y, tratándose de muertes de niños y niñas, los datos indican que la impunidad está garantizada”.
El defensor resaltó que “de cada cien carpetas de investigación que se abren en las que los niños y niñas son víctimas, 97 quedan impunes y solo 3 llegan a algún tipo de sentencia, casi siempre con resoluciones favorables a los agresores”. Añadió que “toda impunidad es una invitación a lastimar a niños y niñas”. Pérez García considera que la violencia contra la infancia, que representa un tercio de la población, es tan grave que “parece una decisión política, ya sea por omisión, negligencia o aquiescencia, dejar que los niños y niñas mueran a manos de grupos criminales y que no puedan tener una vida libre de violencia”.
Subrayó que en México prevalece una política pública “adultocentrista, que considera que lo único importante es lo que pasa a los adultos, ignorando a las infancias y a los jóvenes”. Esta situación se agrava “permitiendo la impunidad, la falta de investigación y manteniendo este negocio multimillonario de la guerra, que no está cambiando nada si comparamos los indicadores con 2006 y 2007”.
Pérez García condenó también los mensajes de políticos en redes sociales sobre el asesinato de Dante Emiliano. “Es positiva la indignación, pero creo que hay una ética política y es no lucrar con los dramas humanos de cualquier tipo. Lamentablemente, en la contienda electoral, los actores políticos de todos los colores están lucrando con el dolor, lo cual es muy reprobable”, concluyó.
