Egresada del Tecnológico, nos platica su historia como estudiante y su camino hacia la misión JUICE (Jupiter ICy Moons Explorer).
Por: Areli Noriega.
Miriam Cisneros, egresada del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), estudió la ingeniería Electrónica en la generación 2009-2014. Actualmente, vive en Bruselas, Bélgica desde el 2018.
Actualmente, fue seleccionada para trabajar en la Universidad de Oxford como parte del equipo para el desarrollo de un espectrógrafo para el Telescopio Extremadamente Grande (ELT, por sus siglas en inglés).
Este proyecto, con un diámetro de 40 metros, será el telescopio más grande de la nueva generación de telescopios ópticos y estará ubicado en Chile.
Miriam estará a cargo de la coordinación del ensamblado, integración y el diseño de las pruebas de este gigantesco instrumento, que permitirá explorar el cosmos con un detalle sin precedentes. Por primera vez será jefa.
“La diferencia entre trabajar en telescopios espaciales y terrestres es que, en el espacio, todo debe ser compacto y sencillo, mientras que en tierra puedes hacer diseños más complejos. Este proyecto es un sueño hecho realidad”.
Conozcamos a Míriam y cómo nació su amor por el universo.
Cisneros, era una niña sobresaliente, una entre muchas, curiosa y con ansias de conocer todo, preguntando, cuestionando.
“De niña yo lo que más quería era jugar y seguir jugando. Recuerdo que hacía muchas preguntas, y que hablaba tanto que mi familia se “cansaba” de escucharme”, nos compartió.
Lo que más diferenciaba a Míriam en su infancia, era el gusto por resolver problemas, razonar las cosas y explorar lo desconocido.
“Tenía mucha curiosidad y siempre estaba pensando cómo resolver problemas. Me gustaba mucho correr, tenía ganas de hacerlo todo, jugar a todo, explorarlo todo, y todo lo intentaba con mucha pasión.”
Aunado a lo anterior, Miriam comentó que era muy fácil para ella aburrirse, siempre buscaba qué hacer, a qué jugar, y si no se podían juegos nuevos, complicaba los juegos conocidos y muchas veces hasta los llevaba al extremo.
“Casi todo lo hacía con mi hermano, con mis primos. Nos divertíamos mucho”, recordó estos momentos tan especiales.
Miriam, tuvo un interés sobre el espacio, los planetas, la Física, esto gracias a que sus abuelitos tenían un librero de donde sobresalía un libro bastante grande. Era un Atlas del mundo.
“Mi hermano y yo solíamos hojearlo juntos. A él le interesaban los mapas y las rutas de todos los caminos que se veían y yo pasaba más tiempo mirando la última sección, en donde había fotos de planetas, de estrellas, de galaxias”.
Nos compartió su curiosidad sobre cómo funcionaba todo ese universo, si lo sabíamos todo y hasta dónde podíamos llegar.
“Desconocía si se podía estudiar para ser científico, si se podía estudiar para ser Astrofísico, o cual era el camino que se debía tomar para intentar contestar a mis preguntas. En esa época solo quería jugar y aprender lo más que pudiera de lo más variado que fuera.”
Tras estudiar la ingeniería en electrónica, la transición académica al laboral no fue tarea fácil, ya que, el equipo con el que trabajó durante su Residencia Profesional estaba interesado en contratarla, la empresa no esclarecía sobre contratarla o no.
“Continué enviando mi currículum a diferentes compañías en Durango. Me interesaban el área de Mantenimiento o Diseño. Después de unos meses envié mi currículum a empresas fuera del estado. No recibí respuesta de ninguna de ellas.”
Todo esto llevó a Miriam a preguntarse si valdría la pena volver al sueño original de estudiar Astrofísica, buscó Maestrías en el Sistema Nacional de Posgrados que contaran con beca CONACYT, en donde descubrió la existencia del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), realizando la Maestría en Astrofísica con especialidad en Instrumentación Astronómica.
“Unos meses después de que fui aceptada en el INAOE me contactaron de la empresa original donde había hecho mi Residencia Profesional, pero estaba ya tan entusiasmada con el Área de Investigación que desarrollaba, que rechacé la oferta”.
Este camino tuvo dificultades, retos y obstáculos qué enfrentar, el primer reto que se le presentó a Miriam fue perder el miedo de pensar que la Astrofísica es solo para Físicos.
“La Astrofísica es para quien le guste la Astrofísica y tenga la dedicación que se requiere para aprenderla. Todos llegamos con diferentes herramientas que juegan a favor, pero una carrera de Física no es garantía para lograr el objetivo.”
Asimismo, fue perder el miedo a estudiar Electrónica viniendo de un bachillerato especializada en ciencias químico-biológicas. Además, fue un reto también salir de casa de sus padres y mudarse a una ciudad nueva donde no conocía a nadie y todo era nuevo para Cisneros.
“Aprender a valerse por uno mismo, hacer rendir la beca, organizar tiempos de estudio… Se madura mucho durante ese proceso. Afortunadamente, ese proceso lo pude compartir con mis compañeros que también llegaron a estudiar en Puebla. Sin embargo, cuando decidí salir del país en búsqueda de las Ciencias Espaciales, el proceso que viví fue más difícil.”
Miriam, nos conto que migrar a otro país con otro idioma, una cultura donde se respira el individualismo, es difícil y muchas veces se enfrenta solo.
“Siempre hay personas buenas y amables a nuestro alrededor pero al principio es difícil reconcerlas.”
Ahora, con grandes logros, la egresada del Tecnológico, recuerda aquellos valores que su familia le inculcó:
“Mi familia me enseñó a agradecer y a ser humilde, a valorar lo que se tiene y a compartirlo. De la escuela aprendí que el reconocimiento llega solo. Lo importante es dedicarte a lo que te gusta y hacerlo porque te gusta, sin esperar nada a cambio de eso. No se trata de trabajar gratis, sino de dar lo mejor de tí siempre, y que los resultados hablen por sí mismos.”
Si pudieras hablar con Miriam del pasado, cuando eras niña, ¿qué le dirías?
“Que juegue más y que haga más preguntas. De repente nos hubiéramos dado cuenta de que existía la Ciencia Ficción antes, o habríamos tenido contacto con el mundo de la Divulgación Científica mucho antes. Pero también le diría que la perfección no existe y que está bien equivocarse, que no haga suyos los miedo ajenos y que siempre existe más de una solución.”
¿Qué consejo le darías a alguien que recién entrará a estudiar una licenciatura o ingeniería?
“Que no tenga miedo a experimentar y que se vaya a lo que le llame más la atención aunque quizás en ese momento no le vea mucho “futuro monetario”, y que si en ese momento no se pudo, no tenga miedo de retomarlo después. Hay muchos caminos para llegar a la meta, y arrepentirse de meta también es válido.”
¿Qué le dirías a alguien que egresado?
“Creo que hay dos cosas que se deben definir: qué quieres hacer y dónde lo quieres hacer. Es difícil hacer lo que te gusta donde te gusta, pero si por lo menos uno de esos aspectos está claro, por lo menos ya está definida una dirección.”
Actualmente
Miriam forma parte de la misión JUICE, liderada por la Agencia Espacial Europea (ESA), es un proyecto de gran escala cuyo objetivo es investigar las lunas heladas de Júpiter, como Europa, Calisto y Ganímedes.
La sonda lanzada desde la Guayana Francesa en abril de 2023, llegará a Júpiter en 2031, un acontecimiento extraordinario en la exploración del sistema solar exterior.
Miriam en la parte técnica, contribuyó al desarrollo de un espectrógrafo visible e infrarrojo cercano para caracterizar uno de los detectores clave de la sonda. Su tarea consistió en desarrollar el instrumento, diseñarlo, probarlo, implementarlo y hacer las mediciones.
Su tesis de doctorado terminó con un enfoque de carácter teórico, al ser la responsable de simular la atmósfera de Júpiter para predecir cómo se verán las imágenes una vez que la sonda ya esté en aquella órbita.
Júpiter el planeta más grande del sistema solar, es totalmente gaseoso, no tiene superficie, presenta fenómenos impredecibles con una atmosfera muy turbulenta, tiene nubes que según su composición, se puede conocer la condensación y presión de la misma, pero las mismas turbulencias cambian de posición, color, dirección de las nubes, lo que hace importante conocer estos cambios para obtener los mejores resultados científicos cuando la sonda ya se encuentre en ese planeta.
“Hice la simulación de la atmósfera de Júpiter por computadora, esto tiene que ver con nodelos de cómo se transfiere la luz, que al final es lo que tenemos de señal, cómo es reflejada por la atmósfera, absorbida y dispersada. Así que hay que es muy importante conocer el contenido de la atmósfera, y eso lo podemos hacer con observaciones remotas en órbita alrededor del planeta, como lo hizo el satélite Galileo unos años atrás, y actualmente la sonda Juno.” Compartió en entrevista con el ITD.