Por Gonzalo Martínez
La actriz Shannen Doherty, reconocida por sus papeles en exitosos programas de televisión como “Beverly Hills 90210” y “Charmed” (Hechiceras), falleció el sábado a los 53 años debido a un cáncer. Su publicista, Leslie Sloane, confirmó la noticia en un comunicado, mencionando que Doherty estuvo rodeada de sus seres queridos y de su perro, Bowie, en sus últimos momentos.
Doherty tuvo una carrera de más de cuatro décadas, destacándose por su interpretación de Brenda Walsh en “90210”, una serie que seguía a un grupo de adolescentes de la acomodada comunidad de Beverly Hills, California, enfrentando problemas familiares y de relaciones. Más tarde, retomó su papel en una nueva versión de la serie en 2008, donde su personaje ya era adulta y se había convertido en actriz de teatro.
A pesar de su fama y de interpretar personajes en mundos glamorosos, Doherty siempre se mostró como alguien con quien los espectadores podían identificarse. Se autoproclamaba una “tipa mala” en la vida real, una imagen que contrastaba con sus papeles en pantalla.
La actriz fue diagnosticada con cáncer de mama en marzo de 2015, sometiéndose a una mastectomía, radiación y quimioterapia. En 2017, anunció que estaba en remisión, pero el cáncer regresó dos años después. Doherty habló abiertamente de su enfermedad y la documentó en las redes sociales. En junio de 2023, reveló que el cáncer se había extendido a su cerebro y, posteriormente, a sus huesos, pero permaneció comprometida a luchar contra la enfermedad.
SU CARRERA EN TV
Shannen comenzó su carrera en series de televisión como “Voyagers”, “Our House” y “Father Murphy”, antes de protagonizar a Jenny Wilder a la edad de 11 años en “Little House on the Prairie” (La casa de la pradera). En 1985, consiguió su primer papel importante en la película “Girls Just Want to Have Fun”, junto a Sarah Jessica Parker y Helen Hunt. En 1988, interpretó a Heather Duke en la icónica película para adolescentes “Heathers”, junto a Winona Ryder, Lisanne Falk y Kim Walker.
Durante su tiempo en “90210” en los años 90, Doherty se ganó la reputación de ser una persona problemática, con acusaciones de peleas acaloradas con sus compañeros de reparto. Sin embargo, su coprotagonista Jennie Garth admitió que, aunque tuvieron momentos difíciles, se hicieron amigas a medida que crecían.
Doherty reconoció que le costó manejar la fama y que la atención era demasiada para ella en ese momento.
Más tarde, protagonizó “Charmed” (Hechiceras), una serie sobre tres hermanas que eran brujas. También tuvo papeles en “North Shore”, ambientada en un hotel de Hawái, y en la comedia cinematográfica “Mallrats”.
Shannen Doherty se casó dos veces antes de unirse con su actual marido, el fotógrafo Kurt Iswarienko, en 2011. En la década de 2010, se aventuró en los reality shows de TV, apareciendo en “Dancing With The Stars” y en la versión estadounidense de “Strictly Come Dancing”. Además, fue una activista apasionada por los derechos de los animales. Su libro semiautobiográfico “Badass”, publicado en 2010, alentó a las mujeres jóvenes a vivir la vida con actitud y confianza.
El legado de Shannen Doherty se mantendrá en los corazones de sus seguidores y en la historia de la televisión por su talento y valentía frente a la adversidad.
