Por Monserrat García
Durango, Dgo.
Abril Meraz, presidenta del Centro de Estudios para Invidentes de Durango (CEID), advirtió que las mujeres con discapacidad sufren de manera recurrente de agresión física y sexual.
Apuntó que, “hay muchas mujeres con discapacidad intelectual que sufren agresión física en sus casas, en sus familias (…) muchas no denuncian porque no saben cómo ni dónde”, argumentó.
Sienten que van a ser juzgadas y la discapacidad juega un papel importante en la violencia física.
Ante ello no hay cifras sobre este fenómeno, ya que las víctimas no quieren denunciar, sobre todo porque estas agresiones se dan en familia.
“Denuncias a quien te da de comer, es una situación muy compleja porque es en familia, entonces a dónde te vas”, argumentó.
Algunas de las mujeres agredidas, ni siquiera se dan cuentan que están siendo violentadas porque padecen de alguna discapacidad intelectual, esto se da sobre todo en contra de personas menores de edad, argumentó.
Sin embargo, es poco lo que se puede hacer porque las niñas y en ocasiones las mamás no quieren denunciar, concluyó la activista.
Mujeres con discapacidad, víctimas de violencia
