Por Gonzalo Martínez
Durango, Dgo.
La verdadera riqueza del hato ganadero de los productores no solo se encuentra en el número total de cabezas, sino también en el potencial reproductivo de cada animal. Es crucial contar con vientres fértiles, ya que representan no solo una cabeza más, sino el potencial de numerosos partos que contribuyen significativamente a la productividad y rentabilidad del negocio ganadero.
En este sentido, es de suma relevancia que los municipios cuenten con los instrumentos adecuados y la asistencia de un médico veterinario en los rastros municipales, no solo para llevar a cabo un sacrificio animal de acuerdo con las normas oficiales mexicanas, sino también para realizar una adecuada inspección ante mortem y, especialmente, para llevar a cabo una palpación de los vientres que se presenten. Esta medida no solo garantiza el respeto al bienestar animal, sino que también evita el sacrificio de vacas preñadas en plena etapa productiva.
Es esencial reforzar la presencia de médicos veterinarios en los municipios para realizar estas inspecciones técnicas, lo que permitirá identificar no solo el ganado no apto para el sacrificio, sino también aquellos vientres que aún son productivos y deben preservarse para mantener la productividad del hato ganadero.
La ley de ganadería para el estado de Durango establece la normatividad para que los municipios apliquen la ley y los reglamentos en la materia. Es necesario que las autoridades municipales activen la estructura de sus administraciones públicas municipales para atender este tema de forma técnica y prioritaria, cumpliendo con su responsabilidad de velar por la salud y la productividad del ganado en la región.
En este contexto, es fundamental que, desde el ámbito legislativo, se promuevan leyes que aborden las problemáticas sociales en diferentes sectores, pero también se debe hacer hincapié en la aplicación efectiva de la ley existente. Continuaré abogando por este tema, exhortando a las autoridades municipales a tomar medidas concretas para garantizar el bienestar y la productividad del ganado en el estado de Durango.