Por Gonzalo Martínez
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó ayer que Israel debe mantener un control indefinido sobre la frontera entre Gaza y Egipto, reafirmando su postura sobre un tema que ha complicado los esfuerzos para alcanzar un cese del fuego.
Mientras tanto, Estados Unidos trabaja en una nueva propuesta que busca un alto el fuego y la liberación de rehenes, con la esperanza de romper el estancamiento y poner fin a una guerra que se ha prolongado por casi 11 meses.
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones es el control del Corredor Filadelfia, una franja de tierra estrecha situada a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, que Israel retomó en mayo pasado. Hamás ha exigido la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza como condición para un acuerdo de tregua, que se implementaría en fases.
Egipto, que ha actuado como mediador en las negociaciones junto con Estados Unidos y Qatar, también ha solicitado un plazo definido para la retirada de las fuerzas israelíes del Corredor Filadelfia. Además, los Emiratos Árabes Unidos, que establecieron relaciones diplomáticas con Israel en 2020, se sumaron a las críticas hacia la postura israelí.
En una rueda de prensa con periodistas internacionales, Netanyahu reafirmó su postura, destacando que Israel debe controlar la frontera para evitar que Hamás se reabastezca con armas de contrabando. Subrayó que impedir que Hamás pueda repetir el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel es uno de los objetivos principales de la guerra.
“Es necesario desmilitarizar Gaza, y esto sólo es posible si el Corredor Filadelfia permanece bajo un control estricto”, afirmó Netanyahu, quien también reveló que soldados israelíes han descubierto decenas de túneles bajo la frontera. Indicó que Israel solo consideraría la posibilidad de retirarse del corredor si se le presenta una propuesta que cumpla con sus condiciones.
