Por Gonzalo Martínez
A pesar del compromiso del equipo de campaña de Donald Trump de evitar mencionarla y del escepticismo de numerosos expertos, Nikki Haley continúa su gira por Estados Unidos haciendo campaña, atrayendo a una multitud de votantes republicanos que acuden a escuchar su mensaje.
En eventos repletos en los estados que votarán en el supermartes la próxima semana, Haley defiende los mismos argumentos que ha presentado desde que perdió las primarias en su estado natal, Carolina del Sur: alrededor del 40 por ciento de los votantes del Partido Republicano la respaldan frente a Trump, sugiriendo así que la figura dominante de su partido es especialmente vulnerable en la revancha de noviembre contra el presidente Joe Biden.
“Perdió el 40 por ciento de los votos en todas las primarias de los primeros estados”, expresó Haley el lunes frente a más de 500 personas en un acto de campaña en el suburbio políticamente diverso de Bloomington, Minnesota. “No puedes ganar las elecciones generales si no puedes asegurar ese 40 por ciento”.
Aunque Trump está a punto de obtener varios cientos más de delegados para la nominación del Partido Republicano en el supermartes y podría eliminar a Haley al conseguir la nominación unas semanas después, ella ha resaltado los problemas políticos de Trump con electorados clave dentro de su partido al permanecer en la contienda más tiempo que cualquier otro precandidato importante. Haley ha comparado la posición del presidente con la de un “barco que se hunde”.
Durante las primarias, Haley no alcanzó el 40 por ciento en las primarias de Michigan de esta semana y, en cambio, perdió frente a Trump por más de 40 puntos, 68 a 27 por ciento. Sin embargo, logró un desempeño más alentador en áreas suburbanas como el condado de Oakland, cerca de Detroit, y el condado de Ottawa, cerca de Grand Rapids, así como en el condado Kent, donde se encuentra Grand Rapids y una gran población suburbana.
Aunque Biden pudo revertir el condado de Kent y mejorar el desempeño demócrata en el condado de Oakland en 2016, siguiendo un camino similar al que lo llevó a ganar Michigan en 2020 y derrotar a Trump en las elecciones.
