Por Monserrat García
Durango, Dgo.
La siquiatra Martha Palencia, apuntó que los niños con Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (THDA) por lo general son niños rechazados y aislados hasta por la misma familia.
Advirtió que cuando los padres de un menor acuden por ayuda la primera pregunta que se hace a los padres para detectar esta afección es: ¿su hijo mide el peligro? Y cuando la respuesta es no, se puede hacer el diagnóstico de trastorno de déficit de atención con hiperactividad.
Informó que esto se determina a partir de los seis años, antes de esa edad se pueden síntomas parecidos, pero por otros motivos.
Aseguró que no hay un sobrediagnóstico de este padecimiento, pero sí hay una carencia de atención de parte de los padres o bien hay un sobre cuidado en especial cuando se trata de hijos únicos, por lo que son sobre estimulados al grado que se despiertan áreas que deberían estar dormidas.
Este trastorno puede tener dos orígenes: el primero de ellos es sicológico y ambiental educativo por la dinámica familiar.
El segundo tiene un fondo orgánico, el niño tiene una familia ordenada hay una buena contención, sin embargo, el niño es hiperactivo.
Existen muchas terapias para tratar este trastorno como la cognitivo conductual, el manejo de la ira del niño y la terapia familiar.
Cuando existen señales de alerta en los niños es necesario que los padres acudan con un siquiatra o paidosiquitra y una vez diagnosticado acudan con un sicólogo y participen en escuela de padres donde se les enseñan rutinas prácticas de como apoyarlos, concluyó.