*Hay más de 500 menores explotados
*¿Cuándo nos olvidamos de la responsabilidad con los niños?…
Por Martha Casas
Durango, Dgo.
Hay cientos de pequeñitos duranguenses que desde meses o pocos años son llevados a una vida de explotación, donde sus derechos no existen, tampoco su infancia, ni su seguridad, mucho menos su bienestar, por el contrario son puestos en sitios donde corren altos riesgos de agresiones, robos, lesiones, de convertirse en adictos y hasta de morir; todo ello bajo el absurdo pretexto de conseguir dinero para sus adultos.
Este escenario lo planteó la presidenta del DIF municipal Sandra Eugenia Corral Quiroga en una charla con Miguel Ángel Vargas a través de señal España, cuyo tema principal fue la injusticia, donde viven los menores de edad que son explotados, muchas veces por sus padres, sus tíos o incluso que son rentados por adultos para que a través de la limosna, botes de recursos a los adultos.
¿Cuando nos olvidamos de la responsabilidad con los niños?
La posición de los menores en un lugar se ha ido degradando en esta vorágine, pues a lo mejor, la pobreza, de falta de valores, falta de autoestima ha influido, las personas no saben cómo caminar en familia y eso ha provocado que los adultos no asuman su responsabilidad y que la deleguen en los que menos deben qué son los niños.
“A final de cuentas no tendrían porqué haber aparecido, pero se tuvieron que emitir los 20 derechos de los niños porque estaban siendo violados una y otra vez esos derechos, entonces era necesario decirle a los padres estás con sus responsabilidades, con derechos tan esenciales como a ser protegido, alimentado, cuidado, con derecho a la salud, a la educación”, dijo.
Niños de calle, son más de 500
Evidentemente conmovida la directora del DIF Municipal de Durango, señaló que es muy triste encontrarse en la calle niños por todas partes pidiendo una moneda, pero detrás de esa manita que se extiende para recibir dinero, hay toda una historia que puede encerrar desde violencia, hasta omisiones, explotación y muchas cosas que pueden prevenirse absteniéndose de dar ese peso.
La dirección Desarrollo Familiar y Humano trabaja ha detectado ya un grupo de niños en la calle que son llevados por adultos para pedir dinero en los cruceros o en las calles, de acuerdo a los cálculos de casos que se han podido medianamente documentar son entre 511 y 520, una cantidad muy grande, sobre todo sí sentí Elsa en las historias de vida de estos pequeños.
Existen 96 que están ya en un padrón, mismos a los que se les está atendiendo en su domicilio, pero del resto apenas se conoce la zona donde piden unas monedas. Sitios cercanos a la zona de La Virgen, de Tierra y Libertad, Piedrera, del Ciprés, entre otras.
Los riesgos
Tener un niño en calle no es una situación menor, se trata de un ciudadano al que se le está arrebatando su infancia y vulnerando sus derechos, pero además se les está poniendo en riesgo de sufrir agresiones, lesiones e incluso de que en el corto plazo sea consumidor de drogas y es que ya habido casos donde se han detectado niños muy pequeños que comienzan a consumir cristal u otras sustancias, porque es el ambiente en dónde crecen y lo que aprenden a hacer.
Además se les está condenado a repetir la historia; se han visto tristes casos de niños que fueron parte de un programa que se aplicó desde DIF con la intención de darles un oficio, estudios y cambiar su vida; no obstante, no aceptaron la ayuda y hoy esos antiguos niños, son jóvenes que fueron padres a muy temprana edad y sus hijos están aprendiendo a vivir de la calle, repitiendo la lamentable historia.
La mejor manera de ayudar
Corral Quiroga especificó que en este momento están enfocados en una campaña que se creó desde DIF municipal, “porque necesitamos urgentemente de la colaboración de los ciudadanos, sobre todo porque en esta temporada crece muchísimo la presencia de los niños en la calle, es una temporada en la que la gente por las prestaciones económicas de fin de año, tiene un poquito más de recursos pero también nos genera un poquito más de remordimiento, es una época de emociones dónde nos parece fácil dar y más si se trata de un niño o niña, que nos presenta su cara triste y esperanzada en recibir una moneda”, subrayó.
Pero la realidad que está detrás es mucho más devastadora, porque ese niño no recibe el dinero, sino sus padres, tíos o explotadores, que muchas veces lo utilizan para consumir drogas y que incluso al término de la jornada de pedir dinero se llevan al mismo niño a comprar la droga.
En este sentido recalcó que la mejor forma de ayudar a esos pequeños es no darles esa moneda, porque con ello estaremos terminando con la explotación que sufren y provocando que tengan una vida mejor.
Al preguntarle qué se puede hacer en los casos donde se observen los menores en las calles no dudo en decir que debe reportarse ante el DIF Municipal, o cualquier instancia que puede intervenir y dar aviso a las personas indicadas; en ese caso se podrá indagar en la familia del menor ver cuál es su situación particular y si se comprueba situaciones como la omisión de cuidado u otros delitos que se pueden estar cometiendo, entonces se podrá actuar y poner a salvo a ese menor en el lugar más adecuado.
“Pudiera parecer que es cruel no darle una moneda un niño, porque hasta a mí me da tristeza pensar que se me acerqué un niño y tener que decirle que no, pero me daría más tristeza provocar que ese niño fuera objeto de un delito mayor, en el que pueda ser violentado, abusado, explotado y hasta algún día perder la vida… hemos conocido historias terribles de abusos terribles en los que niños que pierden la vida y a mí no me gustaría ser parte de eso”, remarcó.
“Nosotros tenemos en nuestras redes sociales disponibles las 24 horas tanto en Twitter como en Facebook, es DIF Municipal Durango y tenemos un teléfono para reportes que es el 6181378628”.
El explotador y otros casos reales
Dentro del trabajo que se ha hecho en DIF Municipal existen muchos casos reales que se han visto de cerca uno de ellos quizá el que más ha llamado la atención en estos últimos días, es un joven que fue detectado explotando a 8 menores de edad, él los llevaba a un centro comercial a pedir dinero, solamente uno era su hijo, el resto, aunque suene cruel, eran niños rentados, iban con la anuencia de los padres a cambio de un pago.
Esta situación es a todas luces irregular y muy lamentable, dijo Corral y comentó que en el caso del hijo del joven, fue retirado y se encuentra en casa hogar en medio de un proceso legal por lo cual no se pueden dar muchos pormenores, en el caso de los otros niños, también se tiene una investigación y algunos fueron regresados a sus padres con el compromiso y seguimiento de que cambien y regeneren su vida con esquemas familiares adecuados.
Otro caso real es de hace algunos seis meses, de un joven que se paraba en el crucero de Gómez Morín y Laureano Roncal, aventaba una antorcha encendida y hacia malabares, él llevaba dos chiquitas, que al final se supo que no eran sus hijas, sino sus sobrinas.el riesgo era tan grande no solamente por los malabares que las niñas hacían porque una antorcha les podía caer encendida pero además al terminar de trabajar se las llevaba a comprar cristal. Las niñas estaban corriendo un triple riesgo: la antorcha encendida, caerse en uno de los malabares o que alguien las atropellara y aprender a consumir cristal; “tuvimos que intervenir, fue un poquito aparatoso porque tuvimos que intervenir con la fuerza pública”, relató.
Por situaciones como estás es que no se puede postergar el trabajo en conjunto desde la sociedad no debe darse monedas a los niños de la calle, enfatizó.
El negociazo
Desafortunadamente de explotar a los niños pidiendo dinero se ha convertido en un negocio donde los adultos que los manejan obtienen por niño hasta 400 y 500, 700 pesos, a veces estás jugosas cantidades cada hora, pero no es un dinero para los niños ni que les genere bienestar por el contrario son sometidos a horarios terribles de las desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche, tiempo en el que duran sin comer, sin dormir y sin descansar.
Explicó que al no darles una moneda se están ofreciendo a los niños oportunidades de crecer y ser prósperos, de no quedarse sometidas y sumergidos en ese agujero negro que es la pobreza y la ignorancia porque se permitirá que los sueños de niños pudieran hacerse realidad en la vida de adultos.
Además así se está forzando a que entre la responsabilidad de los padres de abastecer ese hogar con lo necesario.
Mencionó entonces que desde DIF se les ofrece aprender oficios, a hacer pan, carpintería, belleza, cantera, vitrales, entre otras. Y si no quieren esto puede dedicarse a lavar carros, ser boleros u otra actividad productiva ilegal que les permita sostener a sus familias.
Finalmente resaltó que desde luego la idea es avanzar en este tema y que de aquí al mes de enero se puedan tener menos niños en situación de limosna en las calles o explotados por adultos, y en los casos en que se logre iniciar las investigaciones y comprobar situaciones irregulares o delitos, desde luego que se buscará cárcel a explotadores.