Durango, Dgo. -Debido a los cambios climáticos y la necesidad de fomentar la cultura de la prevención de enfermedades por temporada, el Secretario de Salud y Director General de los Servicios de Salud en el Estado, César Franco Mariscal, aseguró que se mantiene baja la incidencia de hepatitis en el estado, en el marco del Día Mundial de la Hepatitis.
Como lo instruyó el Gobernador del Estado, José Aispuro Torres, existe una mayor vigilancia epidemiológica para prevenir los padecimientos de temporada, sobre todo enfermedades diarreicas o estomacales originas por el consumo de alimentos o agua contaminados, o por la propagación de virus en heces fecales de una persona infectada por virus como en el caso de la Hepatitis de tipo A.
Para ello, Franco Mariscal explicó que el virus de la hepatitis A es una de las causas más frecuentes de infección de transmisión alimentaria estrechamente asociada al consumo de agua insalubre, saneamiento deficiente y una mala higiene personal, y aunque no hay un tratamiento específico, el personal de Salud actúa con prontitud para atender aquellos casos que pudieran presentarse temporalmente.
Al respecto, informó que la hepatitis se identifica cuando un paciente presenta fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia y coloración amarillenta de la piel y la esclerótica ocular, por lo que debe acudir al centro de salud más cercano para su debida atención y no automedicación.
A diferencia de estados como Sinaloa, donde se han registrado brotes significativos de hepatitis en diversas comunidades, en Durango la incidencia se mantiene a la baja, con un total de 124 casos durante este 2017 en todo el Sector Salud, siendo la edad entre los 5 a 9 años la edad más frecuente del padecimiento, principalmente en el municipio de Gómez Palacio.
“Gracias al trabajo que se realiza por parte del Sector Salud en conjunto con otras instituciones del estado, seguimos fomentando el auto cuidado y manteniendo a salvo de cualquier problemática a la ciudadanía que padecieron los estragos de las contingencias por las inundaciones, porque la mejor prevención es la mejora del saneamiento y prácticas de higiene personal tales como el lavado regular de las manos con agua salubre”, concluyó.