Durango, Dgo.
El tamaño de las casas puede ser un factor de estrés, depresión y agresividad, advirtió la titular del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (Ismed), Soledad Ruiz Canaán.
Apuntó que cuando se vive en departamentos o casas chicas es más fácil padecer algún padecimiento mental sobre todo si hay contaminación ambiental.
“Si carece de áreas verdes, genera un estrés sostenido, el medio ambiente influye en la conducta del ser humano”, por ello dijo es necesario tener lugares agradables que permitan mejorar el estado de ánimo de las personas.
La contaminación, el ruido, el dióxido de carbono, así como el agua con altos niveles de plomo y arsénico afectan las conductas del ser humano.
Cuando se vive en zonas con altas temperaturas ambientales se puede agravar la depresión de un individuo e incluso llevarlo hasta cometer suicidio, todo esto debe tomarse en cuenta al diseñar políticas públicas.
El medio ambiente es vital para mantener la salud mental de los ciudadanos, por lo que se debe trabajar en diferentes frentes para evitar padecimientos de este tipo.