Durango, Dgo.
Las personas con problemas cardiovasculares ya diagnosticados deben extremar precauciones, ya que pueden desestabilizarse y/o agravar su enfermedad en caso de deshidratación o de condiciones meteorológicas extremas. Pero además, las altas temperaturas también pueden influir en la aparición de patologías como los síndromes coronarios agudos y los accidentes vasculares cerebrales.
Las personas con patologías endocrinas o metabólicas como la diabetes mellitus, el hipertiroidismo, la hipercalcemia (alteración metabolismo del calcio) o la insuficiencia suprarrenal pueden desestabilizarse en caso de deshidratación y además, constituyen un factor de riesgo en complicaciones provocadas por el calor.
En personas con patología uronefrológica, (enfermedades del riñón y vía urinaria) conlleva más riesgo de aparición de infecciones urinarias y de cólico nefrítico, debido a la deshidratación, por ende, hay que vigilar estrechamente a todos los afectados de enfermedad renal, aunque los riesgos más altos son para las personas con diálisis en su propio domicilio, ya que puede haber una disminución de líquido (especialmente en la sangre).
Las altas temperaturas pueden suponer un riesgo para el cerebro, puesto que la deshidratación y el abandono de hábitos sanos pueden repercutir en el estado mental; las personas con trastornos mentales, es uno de los grupos más vulnerables al calor, independientemente de que tomen o no medicación específica.
Las recomendaciones es minimizar los efectos negativos del exceso calor sobre la salud, especialmente en las personas más vulnerables, evitando el abuso de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal y agravar su estado de salud, consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.