Por Fernando Madera
Durango, Dgo
El descuido de los padres al permitir que un menor de edad jugara son cerillos, provocó un incendio donde un sexagenario sufrió graves quemaduras en la mayor parte de su cuerpo.
El Agente del Ministerio Público adscrito a la comarca lagunera tomó conocimiento del ingreso para recibir atención médica a la clínica No. 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Gómez Palacio, de Juan Antonio Facundo Martínez, de 67 años de edad, originario de Monterrey, Nuevo León y con domicilio en la localidad San José del Viñedo de la ciudad duranguense.
De acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado (FGE), los hechos ocurrieron en el domicilio del sexagenario, donde un menor de ocho años de edad jugaba con cerillos.
Como suele ocurrir en esos casos, en determinado momento el menor de edad accidentalmente dejó caer uno de los cerillos a un sillón que enseguida comenzó a arder y el fuego se propagó con rapidez.
El señor Juan Antonio dormía en ese momento en otra habitación, sin percatarse que las llamas pronto lo alcanzarían para provocarle quemaduras de segundo grado en el 67 por ciento de su cuerpo.