Por Martha Casas
Durango, Dgo.
El ex presidente de Canaco y locatario del mercado de abastos Francisco Villa, Reunaldo Dozal reveló que las condiciones económicas de las entidades, luego del sismo y los fenómenos hidrometeorológicos que han azotado al país, generaron variaciones importantes en los precios de las verduras y frutas, a tal grado que han alcanzado incrementos de hasta 300 por ciento.
Indicó que lo que más ha impactado son aquellos productos que están pegados a la tierra como papas, cebolla y chile, donde se ha observado elevaciones de hasta 300 por ciento; por ejemplo, la cebolla que valía de cinco a seis pesos alcanza entre 24 y 25 pesos al mayoreo; la papa que valía 10 pesos, anda en 25 pesos; el chile ancho es otro ejemplo que de ocho pesos se elevó a 23, todos estos productos son considerados al mayoreo, ya que al menudeo el costo se eleva cinco pesos o más por cada kilo.
No obstante, hay algunos productos de la canasta básica que vienen a mitigar, por ejemplo el caso del tomate donde se tiene una producción local que había ido a suplir a la que se importa o que viene de otros estados y el precio por consiguiente es más barato, por eso se pueden ver precios de 10 a 20 pesos.
Ahora bien, Dozal expuso que como comerciantes el impacto es menor, debido a que hay una necesidad imperante de adquirir estos productos de la canasta básica y no dejan de consumirse; aunque en algunos casos lo que sucede es que la gente compra en menor cantidad, es decir, si compraban un kilo antes, ahora compran tres cuartos o medio kilo.
Pero explicó que hace mucho que los productos se han mantenido caros y no han podido bajar de precio, por circunstancias diversas y es que en realidad no existe una planeación adecuada en el país, por ejemplo los invernaderos se encuentran prácticamente inutilizados en las temporadas en que no hay producción de temporal, cuando pudieran utilizarse; el asunto de la reconversión productiva no ha prosperado y las tierras también se dejan inutilizadas por muchos meses, esto es una falta de planeación y división en el campo.
Las personas responsables de las áreas del campo en Durango en coordinación con agricultores y comerciantes, deben hacer un frente común para hacer una planeación adecuada y efectiva de tiempos y de inversiones, ya que no es posible enviar porque las tierras se ponen ociosas e invernaderos también, pero se necesita un liderazgo que reúna esfuerzos y que estos, logren hacer cambios.