Por Xóchitl Almodóvar
Durango, Dgo.
“Cómo podremos exhibir las mejores artesanías de los duranguenses, en un lugar donde no van los visitantes… seguiremos insistiendo en que deben prestarnos algún espacio del centro histórico, para que los artesanos de Durango (que cada vez son más pocos), muestren el arte y la cultura en piezas auténticas y representativas para los duranguenses”, esto fue informado por Socorro Soto Alanís, directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED).
Dijo que, con este tipo de acciones de negar espacios, que son de todos los ciudadanos duranguenses, no puede cumplirse el objetivo del Festival Cultural Revueltas, que es mostrar el arte y difundirlo, para que no termine por desaparecer, como es el caso de los artesanos, que en la actualidad ni siquiera hay una representación de un artesano por municipio del estado de Durango y dadas las condiciones de facilitar los lugares, seguramente para el próximo año serán menos.
Soto Alanís, mencionó que el trabajo que se hizo de parte de los artesanos, está muy bien trabajado y forma parte de la identidad duranguense, que cada día la mayoría habitantes de Durango, han menospreciado el arte que se produce en la Perla de Guadiana, confundiéndolo con manualidades o fayuca china, que nada tiene que ver con los verdaderos fabricantes de arte, que precisamente por eso reciben el nombre de artesanos.
Indicó además que la clara diferencia entre una persona que se dedica a las manualidades, está en que siempre sus materiales que utiliza ya son químicos y le toma unos cuantos días elaborar una pieza, mientras que el artesano, trabaja con materia prima de una región, con elementos naturales, barro, cantera, mimbres y el trabajo de elaboración es prolongado, en algunos casos son meses los que se lleva para terminar una pieza, que en ninguna parte del mundo se hace de la misma manera y que por fortuna, siempre representa la cultura de una región con características propias e inconfundibles.
Para concluir, la entrevistada externó que la razón por la cual ella sigue insistiendo a las autoridades municipales, para que otorguen el permiso, es para que los pocos artesanos que ahora tiene, no terminen desilusionándose de su trabajo y talento, que realizan con gran destreza, porque sin lugar a dudas, ellos están haciendo un gran esfuerzo para mostrar sus mejores piezas, “no les podemos salir con que se vayan a un lugar en donde nadie valore su arte y piensen definitivamente que la identidad estatal que aportan, no es importante para la ciudadanía y gobierno de Durango”.