Por Fernando Madera
Durango, Dgo.
Personas internadas en los centros de reinserción social, interpusieron diversas quejas por la probable violación a sus derechos humanos, mismos que no se suspenden por el hecho de encontrarse privados de su libertad.
Al interior de los reclusorios en el estado, se ha mantenido una relativa gobernabilidad al no presentarse actos violentos masivos como los ocurridos años atrás cuando los muertos se contaban por docenas.
Si bien no existen actos de violencia extrema, algunas personas que se encuentran internadas consideran que el trato recibido por parte de directivos y personal custodio no es el adecuado.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió las quejas interpuestas por internos que señalaron la imposición de castigos indebidos, impedir que el sentenciado compurgue su pena en el centro penitenciario más cercano a su domicilio, además de trasladarlos injustamente a otros centros penitenciarios.
Cabe recordar que a las personas que pagan una pena carcelaria por haber cometido un delito, les son suspendidos sus derechos políticos pero se mantiene vigentes en todo momento sus derechos humanos.
De ahí que no pueden ser tratados de una manera denigrante, ofensiva y con abusos por el simple hecho de encontrarse internos. Así haya cometido el peor de los actos criminales, sus derechos humanos deben permanecer a salvo.
La comisión habrá de determinar si los señalamientos expresados en sus quejas cuentan con fundamento o se trata solo de una percepción errónea o mal intencionada.