El recién nombrado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Durango, Pablo César Aguilar Palacio, expresó respeto absoluto a las leyes y la autonomía municipal.
La tarde del jueves se concretó el cambio en la presidencia de lo que antes se denominaba la Gran Comisión, titularidad que durante el primero periodo ordinario del primer año legislativo estuviera a cargo de la diputada Sandra Lilia Amaya Rosales.
El relevo se tramitó en el marco del conflicto político-legal entre la cámara de representantes y el alcalde José Ramón Enríquez Herrera a quien se le ha iniciado un proceso de destitución e inhabilitación.
Entre las conjeturas esbozadas entre los corrillos políticos, surgió la versión que la llegada de Aguilar Palacio, suavizaría el conflicto entre la cámara y el alcalde.
Aunque el nuevo presidente de la Junta de Gobierno había adelantado que emitiría un posicionamiento al respecto, optó por solamente emitir breves palabras ante los medios de comunicación.
Externó respeto total a la autonomía municipal y la división de poderes, con lo cual deja claro que no existe intromisión del gobierno estatal como lo señalara el edil capitalino durante su rueda de prensa.
De igual forma subrayó que se respetarán y harán valer las leyes, lo que podría traducirse en la continuidad al proceso iniciado en contra del alcalde.
Finalmente señaló que continuará el trabajo marcado en el Congreso del Estado y durante el siguiente periodo ordinario de sesiones se desahogarán las reformas que han quedado pendiente y cuya cantidad no le fue posible recordar.