Por Omar García Rosales
Donkey Kong Country: 25 años de aventuras en los videojuegos
Si bien los videojuegos de plataformas de los años 90’s seguían un mismo modelo de personajes, modo de juego y escenarios. Con la llegada de Donkey Kong Country cortesía de Rare, nos dejó en claro que la era de los títulos de plataformas apenas había comenzado.
Lanzado en 1990 para la consola Súper Nintendo, en este título protagonizamos a Donkey Kong, quien apoyado de su amigo Diddy Kong tienen que recuperar el suministro de plátanos que fueron robados por el rey de los kremling: King K. Rool. Los kremlings son cocodrilos fieles a su rey, que no dudarán en ningún momento en intentar detenernos a como dé lugar, además de encontrarnos en nuestra aventura a otros enemigos como castores, buitres y abejas.
Para ayudarles en su difícil misión, nuestros protagonistas cuentan con la ayuda de Rambi, un rinoceronte que gracias a su fuerza nos permitirá derrotar a todo enemigo que nos haga frente. Expresoo una avestruz que brevemente nos permitirá volar y recorrer grandes distancias en poco tiempo. Enguarde, un pez espada ideal para las escenas acuáticas. Winky una rana que gracias a sus grandes saltos, nos permitirá llegar a lugares secretos y de difícil acceso y finalmente Squawks un loro que porta una linterna, ideal para alumbrar en escenarios oscuros.
Sumado a estos personajes los Kong’s no se encuentran del todo solos en su aventura, ya que tendrán el apoyo de Wendy, Funky y Cranky. La primera nos permitirá salvar la partida, mientras que el segundo gracias a su planeador nos ayudará a volar entre la selección de escenas y Cranky, el anciano Kong que nos brindará pistas sobre lugares secretos sin olvidar que nos hablará sobre su vida pasada y cómo el paso del tiempo ha hecho estragos en él.
El título mantuvo la estructura de los juegos de plataforma en 2D, aunque sus gráficos causaron gran revuelo en la industria, gracias a sus bien detallados y realistas escenarios. En el modo de juego podremos ir alternando con los protagonistas empleando sus habilidades como mejor nos convenga, ya que mientras Donkey es fuerza pura, Diddy es más ágil y rápido.
Uno de los aspectos más criticados de la entrega son los jefes finales, ya que mientras King K. Rool muestra un diseño único, los demás jefes solo son versiones gigantes de los tres enemigos más comunes en el juego: el castor, la avispa y el buitre. Su dificultad no representa un gran reto a pesar de los estándares de los años 90’s, aunque la entrega nos invita a desbloquear el 101% de los secretos que se encuentran escondidos mediante diferentes bonus y cuartos secretos, consiguiendo horas de diversión y frustración al no encontrar estos lugares.
A veinticinco largos años de su llegada a la Súper Nintendo, Donkey Kong Country trajo consigo una buena historia, modo de juego, gráficos y banda sonora para la era de los 16 bits, convirtiéndose en una entrega que a nuestros días sigue manteniéndose fresca entre los jugadores.