Por Martha Casas
La detección de un nuevo caso de gusano barrenador en el estado de Nuevo León, a tan solo 112 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, representa un revés en las negociaciones para la reapertura de las exportaciones ganaderas.
Así lo señaló Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, quien explicó que, aunque la situación complica el panorama, la detección temprana del brote permitió aplicar los protocolos establecidos sin que se alcanzara a generar la mosca, lo que reduce los riesgos de propagación.
“Esto refleja la atención que se está poniendo en el tema, y justamente es lo que permitirá mantener el control en coordinación con las instituciones de Estados Unidos”, puntualizó.
No obstante, el líder ganadero reconoció que el hallazgo no favorece en nada la posibilidad de retomar de inmediato las exportaciones, pues se requiere avanzar con paso firme en las garantías sanitarias.
En contraste, aseguró que Durango sigue libre de casos de gusano barrenador, lo que coloca al estado en una posición privilegiada para mantener la vigilancia y reforzar la sanidad pecuaria.
