El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que asesinar civiles es un “crimen de guerra” y pidió que todos los responsables de matanzas como la de Bucha, en los alrededores de Kiev, sean llevados ante la justicia.
“Fijar como objetivo y asesinar civiles es un crimen de guerra. Todos los hechos deben establecerse y todos aquellos responsables por estas atrocidades deben ser llevados ante la justicia”, declaró el político noruego en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, que se celebra el miércoles y jueves en Bruselas.
Asimismo, aseguró que la Alianza espera que Rusia lleve a cabo una nueva ofensiva en el este y sur de Ucrania para intentar conquistar todo el Donbás, en el este de la antigua república soviética.
“En las próximas semanas, esperamos un impulso adicional de Rusia en el este y sur de Ucrania, para intentar tomar todo el Donbás y crear una conexión por tierra con la Crimea ocupada”, afirmó.
En ese sentido, destacó que la Alianza ve ahora un movimiento “significativo” de tropas rusas que se alejan de Kiev para “reagruparse, rearmarse y reabastecerse”.
“Cambian su foco hacia el este”, expuso, y añadió que se trata de una fase “crucial” de la guerra.
Así, Stoltenberg dijo que los aliados están decididos a proporcionar más apoyo a Ucrania, incluidas armas antitanque, sistemas de defensa aérea y “otros equipamientos”
“Estamos viendo ahora una nueva fase de la guerra porque Rusia está retirándose no solo de Kiev, sino también de la mayor parte del norte y reduciendo de forma significativa su presencia allí, porque fracasaron. El presidente (de Rusia, Vladimir) Putin no consiguió los objetivos que fijó para esta operación militar”, constató.
El secretario general aliado especificó que el objetivo de Putin era controlar Kiev “en días”, pero evidenció que han pasado ya varias semanas desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero y “todavía no ha conseguido tomar Kiev y muchas otras ciudades del norte”.
Por eso, explicó que Moscú está moviendo muchas tropas del norte de Ucrania a Bielorrusia y también hacia el este.
“Lo que esperamos es una nueva ofensiva rusa muy concentrada en el Donbás para intentar ocupar todo el Donbás. (…) Esta concentración militar llevará un tiempo, el reposicionamiento de las tropas rusas llevará un tiempo, algunas semanas, pero tras eso, tememos que podemos ver una gran ofensiva rusa en el Donbás para tomar el Donbás”, expuso.
Agregó que durante el periodo previo a la probable ofensiva en el Donbás, mientras Rusia reposiciona sus tropas, es “extremadamente importante que los aliados de la OTAN proporcionen apoyo” a Ucrania.
En cuanto a la matanza de civiles en Bucha, Stoltenberg constató que todos “hemos visto las horribles imágenes de civiles asesinados en Bucha y otros lugares, controlados por el ejército ruso hasta hace unos pocos días”.
“Esta es una brutalidad insoportable que Europa no ha presenciado en muchas décadas”, comunicó, y añadió que los aliados de la OTAN están apoyando las investigaciones, también mediante la ONU y la Corte Penal Internacional.
Preguntado por si la OTAN está convencida de que Rusia es responsable de la matanza de civiles en Bucha, Stoltenberg recalcó que la masacre ha tenido lugar durante un periodo en el que Rusia controlaba esas áreas, “así que son responsables”.
“Tenemos información de muchas fuentes diferentes y también de fuentes abiertas, de medios de comunicación, de satélites comerciales, y todos están contando la misma historia: que ha habido atrocidades brutales cometidas en muchos lugares diferentes en Ucrania y que han tenido lugar durante un periodo en el que Rusia controlaba estos territorios”, aseveró
“Me temo que veremos más ejemplos de matanzas de civiles, más ejemplos de atrocidades y más ejemplos de fijar como objetivos y matar civiles, que son crímenes de guerra“, anticipó.
Con información de EFE