José Miguel Castro Carrillo
Los jóvenes de la Generación Z han desarrollado una mayor conciencia ambiental y están predicando con el ejemplo, quieren un planeta sostenible con industrias que contaminen menos, por lo que han dado impulso a la moda de segunda mano en desmedro de la moda rápida. Para ellos, lo fashion es salvar el planeta.
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. En el 2023 emitió más de mil megatoneladas de equivalentes de dióxido de carbono a nivel global, generó casi 100 millones de toneladas de desperdicios sólidos y contaminó las aguas con hasta 700 mil fibras microscópicas que llegaron a los océanos. Sin contar los contaminantes químicos de sus tintes.
Ante este escenario, los jóvenes están girando con decisión a un consumo de moda sostenible, conocida también con el medio ambiente y la responsabilidad social, por lo que el auge del mercado de la moda de segunda mano es uno de sus mejores ejemplos.
La pandemia provocó un cambio en los hábitos de consumo y ahora, encontramos menos compradores de moda que adquieren productos con menos frecuencia y gastan menos en ropa, por lo que incluso se podría decir que estamos presenciando un retroceso en el consumismo. Los consumidores han evolucionado hacia compras más orientadas a lo estrictamente necesario y dejar de lado marcas reconocidas.
Los expertos están seguros de que los menores de 44 años, la llamada ‘Generación Y’, son cada vez más conscientes del impacto medioambiental de la moda. Son los ‘boomers’ quienes mantienen estable el sector de la moda, aumentaron su volumen de compra un 6% este año, mientras que la ‘Generación Y’ disminuyó su consumo de ropa en un 1,7% solo en 2023.
Esa nueva conciencia se suma a un presupuesto que se mantiene restringido debido al desequilibrio entre el aumento de salarios y la inflación. Los consumidores se inclinan cada vez más por minoristas de bajo costo como Shein, Temu, Pepco, Zeeman o Kik, que les permiten ahorrar.
Mientras las marcas de moda luchan por retener y atraer a los jóvenes consumidores, el mercado de segunda mano experimenta un crecimiento sin precedentes, en el último año en España, la categoría ‘Moda y Complementos’ ha visto un crecimiento específico del 74,7% en búsquedas de productos y un incremento del 13,9% en la oferta.
Se estima que el valor del mercado de segunda mano de ropa, calzado y accesorios oscila entre 100 mil y 120 mil millones de dólares, más del triple de lo que era en 2020, lo que ya representa entre el 3 y el 5% del sector global, y podría llegar hasta el 40%.
Actualmente, los consumidores de artículos de segunda mano afirman que estas prendas representan alrededor de una cuarta parte de sus armarios. La cifra podría aumentar al 27% el próximo año.
El futuro de la moda parece estar en el mercado de segunda mano, que se espera que alcance los 351 mil 000 millones de dólares a nivel mundial en 2027. En Estados Unidos, el mercado de reventa textil está creciendo a un ritmo cinco veces mayor que el sector tradicional, con un volumen de 39 mil millones de dólares en 2022, y un aumento del 26% en 2023 y del 33% en 2024.
Los jóvenes de la Generación Z lideran las compras online de ropa de segunda mano en Estados Unidos y en dos años más, se espera que aumente el número de nuevos compradores, pasando del 40% actual al 60%. También en España la Generación Z lidera la compra (31%) y venta (44%) de artículos de segunda mano. Seguida de cerca por los millennials.
Está claro que los consumidores han adoptado la segunda mano, y así, cambian la forma en que se compra y vende ropa.