“No puedo decirle a una madre con el corazón roto que no hable de lo que está pasando”
Sedena ya interviene en la investigación.
El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, rechazó que exista una campaña de desprestigio hacia Mazatlán por parte de ciudadanos o medios duranguenses, pero reconoció que los recientes hechos ocurridos en el puerto —entre ellos la desaparición del joven duranguense Carlos Emilio— han generado preocupación entre las familias de la entidad.
“Durango no tiene más que cariño por Mazatlán. Pero lo que acaba de suceder, y no es el único caso, ha encendido alertas y despertado inquietud. No podemos impedir que las familias expresen lo que sienten”, declaró el mandatario estatal.Villegas explicó que mantiene comunicación directa con la madre de Carlos Emilio, así como con su pareja, a quienes ofreció acompañamiento y apoyo institucional.
Añadió que el Gobierno del Estado se mantiene atento al desarrollo de la investigación y que ya hay coordinación con autoridades federales y del Ejército para avanzar en la búsqueda del joven.
“Yo mismo hablé con el gobernador de Sinaloa, y me aseguró que están haciendo todo lo posible por dar con el paradero de Carlos”, señaló.
El gobernador también comentó que desde Sinaloa se ha pedido ayuda a Durango para frenar lo que describen como una “guerra mediática” en redes sociales, ya que algunas familias han optado por cancelar viajes al puerto. Sin embargo, enfatizó que no se puede pedir silencio a quienes viven la angustia de tener un familiar desaparecido.
“No puedo decirle a una madre con el corazón roto que no hable de lo que está pasando. Ellas tienen derecho a expresarse”, expresó.
Villegas reiteró su afecto por el puerto sinaloense y pidió no alimentar divisiones entre las dos entidades vecinas, sino fortalecer la cooperación para garantizar la seguridad de todos los visitantes. Recalcó que lo que se quiere es que el joven aparezca con bien, igual que los otros duranguenses desaparecidos que son entre 6 y 8 y que también son objeto de búsqueda.
