Luego del asesinato del normalista de Ayotzinapa, un juzgado federal de Acapulco, Guerrero, decretó prisión preventiva para los dos policías sospechosos en este caso.
Por Luis Juárez
El estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, perdió la vida a causa de un disparo el pasado 2 de marzo por parte de lo que se cree fue un abuso de autoridad, por el cual se tienen en calidad de detenidos a dos agentes detenidos, sin embargo, se cree están involucrados tres policías del cual uno se encuentra prófugo de las autoridades.
En las investigaciones correspondientes a este caso, la Fiscalía ha reiterado nuevamente que todo conduce a una violación de los derechos humanos, situación que ha evocado múltiples movimientos estudiantiles en forma de protesta en relación a este trágico incidente.
La muerte de este joven ha causado que se intensificaran las marchas en acción de reproche en contra del gobierno Federal, debido a los rezagos de la investigación del caso de los 43 normalistas de los cuales no hay paradero y que se encuentran desaparecido desde el 2014.
Andrés Manuel, actual presidente que está próximo a terminar su mandato se ha visto envuelto en temas delicados respecto a las críticas, a causa de su promesa de averiguar y esclarecer lo que paso con estos normalistas, pero, hasta la fecha aún no existe una respuesta contundente en este caso.
Las manifestaciones de inconformidad ante estas dos situaciones se han hecho presente a tal punto de que, en pasados días, un grupo de manifestantes causaron daños a las puertas del palacio nacional para irrumpir en su rueda de prensa matutina ante los medios de comunicación con el fin de obtener respuestas, lo que resultó en un intento fallido.
