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El presidente ruso, Vladímir Putin, alentó a los países de Latinoamérica a unirse al BRICS, un grupo que actualmente incluye a Brasil y que Argentina se unirá en 2024, además enfatizó que el BRICS no es una “alianza militar” y expresó su interés en la cooperación y el fortalecimiento de los lazos económicos y políticos.
“BRICS es una organización, no una alianza militar. Es simplemente una plataforma para acordar posturas y adoptar decisiones mutuamente aceptables y que se basan en la soberanía, independencia y el respeto mutuo”, afirmó Putin al inaugurar la Conferencia Parlamentaria Internacional Rusia-América Latina.
Destacó que Rusia asume el próximo año la presidencia de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y que se propone hacer todo lo posible para que la comunidad internacional vea dicha organización como “una mayoría” no por su población, sino “por sus perspectivas de desarrollo”.
Al respecto, aseguró que “Rusia saluda los deseos de una serie de países de Latinoamérica de sumarse a las actividades de BRICS en calidad de miembros de pleno derecho, pero también como socios”.
Putin destacó que la presencia en Moscú de representantes de los legislativos y los líderes de partidos políticos, organizaciones sociales, expertos y diplomáticos de la mayoría de países latinoamericanos “es una confirmación más del ansia de los pueblos de nuestros países a desarrollar una cooperación polifacética y mutuamente beneficiosa”.
En el salón de actos en la Casa de los Sindicatos, el líder ruso aseguró que Moscú hará todo lo posible para promover la cooperación entre Latinoamérica y la Unión Económica Eurasiática encabezada por Rusia.
“El ánimo de los electores en todos los países de Latinoamérica es tal que aspiran a la libertad y a la independencia. Y eso debe ser tomado en cuenta por todos los partidos políticos de la región latinoamericana”, subrayó, en clara alusión a la influencia de EEUU en el continente americano.
Putin insistió en que el Kremlin aboga porque “América Latina en su unidad y diversidad sea fuerte, independiente y exitosa”.
“Y con ese fin estamos dispuestos a cooperar tanto bilateralmente como estrechamente con las organizaciones integradoras de la región”, señaló.
Debido a las “amistosas relaciones”, Rusia “siempre” está dispuesto a acudir en ayuda de los latinoamericanos a la hora de superar las consecuencias de “desastres naturales, la lucha contra el terrorismo, el extremismo, el crimen organizado y el narcotráfico”.
Resaltó que los países latinoamericanos tendrán un papel líder gracias a su “enorme potencial económico, sus recursos humanos y su voluntad de defender una política exterior independiente” en la nueva arquitectura multipolar.
“Rusia y los países latinoamericanos tienen mucho en común en su visión de los asuntos internacionales. Los latinoamericanos siempre aspiraron a la autonomía, independencia. En la historia de su continente hay muchos y brillantes ejemplos”, aseveró y mencionó a Simón Bolívar, al Che Guevara, a Salvador Allende y a Fidel Castro.
En materia comercial, subrayó que los intercambios aumentaron un 25 % en los últimos cinco años y que las exportaciones rusas -trigo, fertilizantes, productos petroleros- más que se duplicaron en ese mismo lustro.
Putin destacó los proyectos de inversión en Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, los principales aliados del Kremlin en el continente.
También prometió que Moscú aumentará la cuota de jóvenes latinoamericanos que cursan estudios en este país, que ahora ascienden a casi 5,000 estudiantes.