Pese a irregularidades
Redaccion
El taekwondo en México enfrenta una situación delicada bajo el mando de Raymundo González, quien, a pesar de haber concluido su mandato como presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo (Femextkd) el pasado 3 de marzo, ha realizado maniobras cuestionables para mantenerse en el cargo. En julio de este año, González organizó una asamblea que fue calificada como ilegal, en la que se “reeligió” para un tercer periodo, extendiendo su control sobre la federación por cuatro años más. Sin embargo, su intento de perpetuarse en el cargo no ha terminado ahí.
Este viernes 23 de agosto, González ha convocado a una nueva asamblea general ordinaria electiva, que se llevará a cabo en el hotel Staybridge Suites en Villahermosa, Tabasco. Esta sería la segunda ocasión en lo que va del año en la que González intentará mantenerse al frente de la Femextkd, a pesar de las denuncias de irregularidades en su gestión y los cuestionamientos sobre la legalidad de sus elecciones.
Irregularidades y controversias
La situación ha generado numerosas críticas dentro del mundo del taekwondo mexicano. En la primera asamblea ilegal, realizada el 6 de julio, Patricia Ivonne Martínez Serrano, jueza de taekwondo y miembro afiliado a la Femextkd, solicitó la cancelación de dicha asamblea al Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva (Coved). Sin embargo, esta petición fue desestimada bajo el argumento de que no existían pruebas suficientes que demostraran que Martínez había sido agraviada en su intento por convertirse en la nueva presidenta de la federación.
Según los estatutos de la Femextkd, González debió haber convocado a elecciones antes de finalizar el 2023 y haber realizado la asamblea en los primeros tres meses del año en curso. Al no cumplir con este requisito, su mandato legalmente finalizó en marzo, y cualquier intento posterior de mantenerse en el cargo se considera una usurpación.
Un taekwondo en crisis
El taekwondo mexicano ha sufrido un grave declive bajo la gestión de Raymundo González. A pesar de los altos niveles de inversión en el deporte, los resultados en las últimas dos ediciones de los Juegos Olímpicos han sido desalentadores. En Tokio 2020, México solo logró clasificar a dos competidores, quienes fueron eliminados en su primer combate. La situación fue aún peor en París 2024, donde Carlos Sansores y Daniela Souza, a pesar del fuerte apoyo económico que recibieron, no lograron obtener medallas.
El declive es particularmente notable si se compara con las glorias pasadas del taekwondo mexicano, cuando María Espinoza, tricampeona olímpica, lideraba a la selección mexicana. En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, México logró una destacada actuación, con dos medallas de oro, una de plata y una de bronce. Bajo el mandato de González, sin embargo, el nivel del deporte ha caído significativamente.
Represalias y bloqueos
Tras levantar la voz contra las irregularidades de González, Patricia Martínez y la escuela a la que está afiliada en el Estado de México, Centro de Virtud Marcial, han sufrido represalias. La escuela fue bloqueada del Sistema Electrónico de Registro de la federación, afectando a 28 deportistas, la mayoría menores de edad, quienes ahora no pueden participar en eventos oficiales de taekwondo.
¿Un futuro incierto?
La abogada de Martínez, Roxanna Velázquez, señala que organismos como el Coved y la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (Caad) deberían velar por los derechos de los deportistas y asegurar la legalidad en los procesos electorales. Sin embargo, en este caso, han permitido que González mantenga su control sobre la federación, ignorando las irregularidades y las denuncias presentadas.
La situación ha llegado a tal punto que Patricia Martínez ha informado a la Unión Panamericana de Taekwondo (PATU) y a la Federación Mundial de Taekwondo, solicitando que tomen medidas para desconocer a González como presidente de la Femextkd y designar una Comisión Reorganizadora que convoque a elecciones legítimas.
La batalla por el control del taekwondo mexicano continúa, mientras deportistas, entrenadores y miembros del mundo deportivo claman por un cambio que permita devolver el prestigio y el nivel competitivo que alguna vez tuvo el taekwondo en México.
