Rentas elevadísimas y ventas por los suelos están poniendo contra las cuerdas a los pequeños comercios del centro histórico de Durango.
La expresidenta de CANACOPE, Beatriz Zamora, advirtió que esta combinación —sumada a la escasez de circulante y a malas decisiones en materia de políticas públicas— está provocando el cierre de negocios y dejando vacíos cerca del 30 por ciento de los locales en el corazón de la ciudad.
Zamora señaló que si la tendencia continúa, para el próximo año podría quedarse vacío hasta el 50 por ciento de los espacios comerciales, porque mantener un local ya no resulta costeable.
También se manifestó a favor de estrategias como el programa Durango de Rol, que se realiza los domingos por la mañana, pero aseguró que, aunque la intención es buena, el horario afecta las ventas y desincentiva la afluencia.
Propuso que se traslade a las tardes, cuando más personas podrían acudir a disfrutar y consumir, o que se busque otro lugar emblemático como el parque.
“Después de cuatro domingos, la gente dejó de ir; el primero tal vez se vio lleno por el acarreo o por otros mecanismos, pero la realidad es que el programa debe revisarse.
Rentas caras y ventas bajas, fórmula letal para los negocios
