Por Geraldo Rosales
Durango, Dgo.
Por su legado, por su ejemplo, por sus obras, su talento y valentía, pero sobre todo aportación, hombres y mujeres de Durango descansan en un lugar especial en el interior del panteón de Oriente, llamado “La Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres”, lugar donde descansan y los restos de personajes importantes y son homenajeados en sus aniversarios luctuosos.
Desde el nacimiento de un pueblo, hombres y mujeres van forjando una historia, algunos sobresaliendo más por sus aptitudes y sus nombren se van quedando grabados por sus actos, mismos que se van heredando de generación en generación, se dice que si un pueblo no sabe que aconteció en su pasado no tiene vida futura, no tendrá valores, ni proyectos, por eso la importancia de que exista un lugar que recuerde a sus “héroes” ya sean escritores, músicos, revolucionarios y políticos.
Se conoce como “rotonda” a un espacio donde se localizan los restos mortuorios de aquellas personas que hayan realizado importantes contribuciones a lo largo de la historia para el engrandecimiento de México, en particular, los héroes nacionales y aquellos mexicanos que han destacado en sus acciones al servicio de la nación en cualquier ámbito, ya sea militar, científico, cívico o cultural.
El origen de la Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres de Durango se remonta al gobierno de José Ramírez Gamero y forma parte de la Comisión que desde 1988 se ha dedicado a dictaminar y evaluar las propuestas ciudadanas, institucionales y gubernamentales sobre los posibles ocupantes del lugar, esta Comisión se reúne para evaluar la importancia y trayectoria de los personajes propuestos, y una vez que se aprueba que merece un lugar en la Rotonda, se habla con su familia para que autorice la re-inhumación.
Se inició su construcción con un proyecto moderno atractivo y digno de la talla de los personajes que recibiría en su interior con dos grandes columnas de concreto, que recuerdan un obelisco elevándose para alcanzar las alturas donde sostienen un prisma triangular invertido y bajo él la enorme y bella lámpara; fue en febrero de 1989 cuando quedó debidamente concluida y de inmediato el entonces gobernador del estado, José Ramírez Gamero giró las instrucciones necesarias para que se iniciara la selección de los personajes que a partir de entonces reposarían en este lugar para honra de su memoria.
Para su acceso al interior hay que bajar por unas escaleras luego atravesar un pequeño pasillo a una cripta diseñada en redondel, donde descansan en pequeñas gavetas los restos de los hombres y mujeres ilustres y la cual provoca en los visitantes el sentido de respeto y admiración de quienes descansan en su interior y que en vida, don Pedro Ávila Nevárez visitaba cada aniversario de la ciudad para ofrendar a los personajes que forjaron Durango.
El 7 de julio de 1989 se sepultó en la cripta de la Rotonda a la primera mujer merecedora de este trascendente reconocimiento, se trató de la gran cantante Fanny Anitúa, siendo sus restos trasladados desde el panteón de Dolores en la Ciudad de México; ese mismo año en octubre el jurado calificador de la Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres recibió la solicitud para que los restos de la cantante Mercedes Mendoza, por su amplia tesitura y su reconocida trayectoria artística, fueran reinhumados en este templo cívico, solicitud que fue aprobada.
En esta rotonda también descansan los restos de hombres ilustres de Durango, que participaron en la Revolución Mexicana los cuales en el 2010 fueron exhumados y llevados a este recinto, ellos fueron Elpidio G. Velázquez, Domingo Arrieta, Jesús Agustín Castro, Tomás Urbina, Orestes Pereyra, Silvestre Dorador, Jesús Arias Sánchez y Calixto Contreras. Otros de los personajes importantes que descansan en la rotonda del Panteón de Oriente José María Patoni, Francisco Gómez Palacio, Juan Hernández y Marín, Antonio Gaxiola, Felipe Pescador, Domingo Arrieta, Francisco González de la Vega y Alberto M. Alvarado, Miguel Ángel Gallardo el compositor del corrido de Durango y la maestra Juana Villalobos además de los restos de la periodista revolucionaria Juana Belén Gutiérrez, originaria de San Juan del Río. Atanasio G. Saravia, uno de los más importantes investigadores de nuestro pasado; también descansan en este recinto al igual que los restos del doctor Isauro Venzor, codescubridor del suero antialacránico, Xavier Gómez, autor del célebre libro Bojedades, los músicos y compositores Alberto A. González y Francisco Fournier Salas, el poeta y periodista Alberto Martínez Hernández, los educadores Bruno Martínez y Francisca Escárcega, los revolucionarios Jesús Agustín Castro, Tomás Urbina y Orestes Pereyra, el líder agrario José Guadalupe Rodríguez, los insurgentes Bernardo Conde e Ignacio Hidalgo, son otros de los nombres que también son honrados en la Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres ubicada en el interior del panteón de Oriente