Se debe lograr el empoderamiento económico de las mujeres

Por Fernando Madera
Durango, Dgo.
Las mujeres unidas tenemos el poder de cambiar el mundo y lograr la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad y las y los diputados del grupo parlamentario del Revolucionario Institucional seguiremos luchando para que las mujeres duranguenses tengan acceso a un empoderamiento económico real.
Así se pronunció desde la Tribuna del Congreso del Estado, la diputada Susy Torrecillas Salazar, al expresar que en Durango es necesario trabajar en todos los ámbitos para lograr el empoderamiento económico de las mujeres contribuye directamente a la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo
Las mujeres contribuimos de manera muy significativa a las economías, ya sea en empresas, en el campo, como emprendedoras, empleadas o trabajando como cuidadoras domésticas no remuneradas, señaló.
No debemos ser omisos ante la pobreza, la discriminación y la explotación. La discriminación de género implica que a menudo las mujeres acaban desempeñando trabajos no seguros y mal pagados, y siguen siendo una pequeña minoría en puestos directivos.
Dejó en claro que aun con los avances legislativos recientes en materia de programas para empoderamiento económico de las mujeres, que este 8 de marzo nos permita enfocarnos en nuevos compromisos en materia de igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos humanos que aún se vulneran.
La discriminación también reduce el acceso a bienes económicos como la tierra y los préstamos y limita su participación en el diseño de políticas sociales y económicas. Otro aspecto a considerar es que el grueso de las tareas domésticas recae en las mujeres, por lo que suelen tener poco tiempo libre para aprovechar oportunidades económicas.
Finalmente indicó que el mundo laboral está en transformación, con implicaciones significativas para las mujeres. Por un lado, la globalización y la revolución digital y tecnológica crean nuevas oportunidades, al tiempo que la creciente informalidad en el trabajo, la inestabilidad en las fuentes de ingreso, nuevas políticas fiscales y comerciales ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres.