Por Gonzalo Martínez
El Banco de México (Banxico) ha emitido una advertencia alarmante sobre la economía de México, destacando el deterioro del panorama económico. Según el banco central, factores como las condiciones internas económicas, la incertidumbre política y la inflación están teniendo un impacto negativo significativo en el país, señalando a la administración de la Cuarta Transformación (4T) como uno de los responsables.
Después de las recientes elecciones y a mitad de año, un consenso de 40 grupos de análisis económico, tanto nacionales como extranjeros, ha ajustado sus pronósticos a una visión más pesimista de la economía mexicana. Según la encuesta de Banxico, el 78% de los analistas considera que la economía no ha mejorado en comparación con el año anterior, un aumento notable desde el 66% en la consulta anterior.
El sentimiento de incertidumbre ha llevado a una percepción negativa sobre las inversiones. El 44% de los encuestados considera que este no es un buen momento para invertir, un aumento significativo en comparación con el 27% que opinaba así hace un mes. En contraste, los optimistas que consideraban que era un buen momento para invertir han disminuido del 22% al 10%.
La incertidumbre también ha impactado las expectativas de Inversión Extranjera Directa (IED). Las previsiones para 2024 se han reducido de 39,388 millones de dólares a 38,000 millones, y para 2025, de 40,396 millones a 40,000 millones de dólares.
Uno de los factores críticos es la incertidumbre en el tipo de cambio. Se prevé que el tipo de cambio alcance los 18.73 pesos por dólar en 2024, frente a los 17.80 esperados hace un mes. Para el próximo año, se estima un aumento de 18.50 a 19.36 pesos por dólar.
En términos de crecimiento, el consenso de analistas ha ajustado sus pronósticos para este año de 2.10% a 2%. Para 2025, se espera un Producto Interno Bruto (PIB) de 1.78%, ligeramente inferior al 1.80% previsto anteriormente. La expectativa para 2026 ha disminuido de 2.30% a 2.11%.
La inflación general para 2024 se estima en 4.23%, ligeramente por debajo del 4.27% previsto anteriormente, con una inflación subyacente del 4.01%. Sin embargo, se espera un aumento en 2025, ajustándose al alza de 3.71% a 3.76%, con la inflación subyacente aumentando de 3.70% a 3.78%.
En respuesta a estos cambios, se han revisado al alza las previsiones para la tasa de fondeo interbancario tanto para este año como para el siguiente, aumentando del 10% al 10.25% y del 7.75% al 8.25%, respectivamente. Esto también afecta la tasa de los Certificados de la Tesorería (Cetes), que se espera sean más altas, del 10% al 10.25% para 2024, y del 7.15% al 7.23% para 2025, ofreciendo un mayor rendimiento para los inversionistas.
