Por Gonzalo Martínez Campos
Durango, Dgo.
La Semana Santa en Durango culmina con un ambiente de fiesta y alegría, marcado por la tradicional quema de Judas y la música de banda, en un espectáculo que ha dejado una profunda impresión en la ciudad y en los corazones de los duranguenses y visitantes por igual.
La plazuela Baca Ortiz fue el escenario de la emocionante quema de Judas, una práctica arraigada en la tradición local que simboliza la derrota del mal y la llegada de la luz y la esperanza. Con un Judas de 10 metros de altura y múltiples fuegos artificiales, los asistentes fueron testigos de un espectáculo verdaderamente espectacular, que marcó el final de la Semana Mayor y la primera semana de actividades del Festival Ricardo Castro (FRC).
Casi ocho mil espectadores se congregaron para presenciar este evento tradicional, que forma parte integral de la cartelera del FRC. La música estuvo a cargo de talentosos artistas duranguenses, con la presentación de la banda Los Pascuales y como grupo estelar Los Sembradores, quienes amenizaron la velada con su vibrante repertorio y su energía contagiosa.
Los asistentes disfrutaron de la música, el baile y la tradición, elementos fundamentales que han enriquecido los festejos de la Semana Santa y del Festival Ricardo Castro. La combinación de arte, cultura y tradición ha creado una experiencia única y memorable para locales y turistas por igual, fortaleciendo los lazos comunitarios y enriqueciendo la vida cultural de la ciudad.
A pesar de que la Semana Santa ha llegado a su fin, los espectáculos artísticos y culturales continúan en Durango durante la Semana de Pascua, prometiendo seguir deleitando a residentes y visitantes con una variada programación que celebra la riqueza y la diversidad cultural de la región.