En opinión de Vanessa Félix, Sinaloa con un gobernador humanista en la figura de Rubén Rocha ofrece cada vez más garantías en materia de prevención, seguridad, justicia y respeto a los derechos humanos
Por Vanessa Félix
febrero 21, 2023 a las 04:09 CST
Hablar de seguridad en México es siempre complicado. Es justamente un tópico importante para la agenda nacional. En todas las mediciones, la inseguridad es una de las principales (o la principal) preocupaciones de la ciudadanía a lo largo y ancho del territorio mexicano.
¿Por qué es difícil? Porque la dosis de sensacionalismo en los delitos de alto impacto y también en delitos al daño patrimonial suelen ser mucho más escandalosos que la realidad de las estadísticas. Para los políticos, es un tema escabroso. Hace falta opinar del tema, para convertirse en parte del problema. Pero la dinámica misma del fenómeno delictivo les impedirá -casi- siempre ser parte de la solución. El ciudadano así lo percibe. “Todos dicen y hablan, pero nadie arregla nada”, ese es el clamor social.
Es un tema tan ingrato, que hace falta un feminicidio para empañar todo un andamiaje de políticas públicas de prevención. Hace falta un enfrentamiento entre grupos delictivos con daños a civiles, para opacar los esfuerzos de todo el aparato de seguridad de los tres órdenes de gobierno.
En ese sentido, Sinaloa es un estado que conserva una percepción netamente injusta. Digan lo que digan, el estado de los once ríos, es realmente una entidad segura.
Los hechos
Ayer se publicó que el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública enlistó las 50 ciudades más violentas del mundo. Ninguna comunidad sinaloense aparece en la lista.
Por ejemplo, Nueva Orleans, sede del Carnaval ‘Mardi Gras’ casi tan grande como el de Río de Janeiro; Baltimore, la cuna del himno nacional norteamericano y casa del famoso escritor Edgar Allan Poe; Filadelfia, denominada la cuna de la libertad; o Detroit, la capital de las factorías armadoras de autos. Las 4 son ciudades emblemáticas en los Estados Unidos, y sin embargo, la tasa de delitos indica que es más probable ser víctima de un delito de alto impacto en cualquiera de ellas, que en Culiacán, Guasave, Mazatlán o Los Mochis, Sinaloa. Me pregunto si esas ciudades norteamericanas cuentan con un ‘warning’…
Los esfuerzos en Sinaloa dan resultados. Recientemente los decomisos más grandes de laboratorios para la producción de fentanilo han sido en el estado de los once ríos. También se han logrado incautaciones históricas de droga en el periodo reciente.
Ponderar el ‘saldo blanco’ durante las fiestas de carnaval, es importante. Significa que la estrategia de seguridad y prevención surte efecto.
Prácticamente todas las estadísticas de índices delictivos han ido a la baja desde enero del 2022 a la fecha. Sobre todo, los considerados de alto impacto, como homicidio doloso y desapariciones.
Un estado como Sinaloa, con un gobernador humanista en la figura de Rubén Rocha ofrece cada vez más garantías en materia de prevención, seguridad, justicia y respeto a los derechos humanos. La muestra, la acción inmediata de la subsecretaría de Derechos Humanos, las Secretarías de Bienestar y de Las Mujeres, la Comisión de Atención a Víctimas y otras instancias ante cualquier hecho que amerite la atención oportuna y humanista por parte del gobierno actual. Menos burocracia y más respuesta para el pueblo.
Alejandro Encinas en Sinaloa
En alusión a lo anterior, el subsecretario de Derechos Humanos del gobierno federal, el experimentado Alejandro Encinas estará hoy en Mazatlán para inaugurar el segundo Centro de Justicia para Mujeres en el estado. Una acción más, que refuerza todo lo mencionado con anterioridad.
Apartado especial para la visita de Encinas. Es cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y de sus confianzas. Su visita va dejar mensajes y señales en el ámbito de la política, no solo será un tema de gobierno.
Cierre
El gobernador Rubén Rocha Moya siempre dirá que mientras exista un delito, no hay elementos para ‘celebrar’. Tiene razón, porque no sería un humanista sin la empatía que implica reconocer el dolor ajeno y jactarse de que son menos los que sufren. La meta es el cero.
Sin embargo, nos corresponde exigir resultados. Como sociedad, debemos señalar lo que esperamos de nuestros gobernantes. También nos corresponde abonarle a la justicia, y reconocer con base en los hechos que, Sinaloa en seguridad, va muy bien.