Por Gonzalo Martínez
Unsismo de magnitud 7.1 sacudió el sudoeste de Japón este jueves, provocando un tsunami de hasta medio metro en la costa del Pacífico. El epicentro del terremoto se localizó en el mar de Hyuga, frente a la prefectura de Miyazaki, en la isla de Kyushu. Aunque el tsunami no causó daños significativos, se reportaron nueve heridos leves y se están evaluando posibles afectaciones adicionales.
El terremoto ocurrió a las 16:43 hora local, generando olas de hasta 20 centímetros en el puerto de Nichinan y alcanzando los 40 centímetros en Aburatsu. La altura máxima del tsunami, registrada en el puerto de Miyazaki, fue de medio metro. Olas menores se observaron en otras localidades de la región, aunque no se reportaron daños significativos.
Cinco horas después del sismo, la alerta de tsunami fue levantada, aunque las autoridades mantuvieron un aviso por posibles cambios en el nivel del mar. La intensidad del temblor alcanzó un nivel de 6 en la escala sísmica japonesa en Miyazaki y de 5 en la vecina prefectura de Kagoshima, reflejando la considerable fuerza del terremoto.
A pesar de la magnitud del evento, las autoridades locales continúan monitoreando la situación y recopilando información para garantizar la seguridad de la población. Se están evaluando posibles afectaciones adicionales en infraestructuras y se ha desplegado personal de emergencia en las áreas afectadas.
El sismo ha generado preocupación en una región que es altamente sísmica y vulnerable a los tsunamis. Sin embargo, la rápida respuesta de las autoridades y los sistemas de alerta temprana ayudaron a minimizar los impactos potenciales del desastre.
Este evento subraya la importancia de la preparación y respuesta ante desastres naturales en Japón, un país que ha experimentado numerosos sismos de gran magnitud a lo largo de su historia. Las autoridades han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad y mantenerse informados a través de los canales oficiales en caso de nuevos eventos sísmicos.