”De Músico te vas a morir de hambre”, uno de los mitos que la sociedad tiene de la carrera de Música, sin embargo, hay mucho más que eso.
Por: Areli Noriega.
La Escuela Superior de Música de la UJED, hace entrega de cartas cada semestre, en mayo de este año fue el egreso de la generación del semestre B 2023, además, salió la última generación del pasado plan de estudios antes de su renovación, siendo en total dos de licenciatura en música y de licenciatura en educación musical fueron tres alumnos.
Para este próximo ciclo escolar, mismo que inicia el 5 de agosto, hay una matrícula aproximadamente de 31 estudiantes que entrarán al semestre básico, obligatorio para todos, a menos de que ya tengan estudios previos de surfeo y del instrumento que hayan elegido.
De esta forma, Daniela Elizabeth Ochoa Celaya, alumna egresada de la ESM de la licenciatura en música con orientación en piano, maestra en psicopedagogía y catedrática de esta institución, comentó que los grupos iniciales suelen ser grandes, sin embargo, es mínima la cantidad de alumnos egresados.
Cabe mencionar que la ESM cuenta con tres licenciaturas, las cuales tienen una larga duración; está el “nivelatorio” que va dirigido a maestros que tienen experiencia pero que no tienen un título; Licenciatura en Educación Musical de 5 años de carrera más el semestre básico; Licenciatura en Música, especializado en la interpretación del instrumento de elección, la cual dura 7 años más el semestre ‘cero’.
De esta manera, los alumnos van cruzando por distintas etapas desde que entran a la carrera, una crisis a mitad de la carrera y otra a finales de la carrera, pues la catedrática comentó que, “no tengo memoria de una generación que hayan salido más de 20”.
Por la duración de esta carrera los alumnos pasan por diferentes etapas, topándose con el plan de estudios, en donde enseñan música académica, rompiendo con las expectativas iniciales, comenzando con la deserción.
Uno de los mitos que la ciudadanía tiene sobre la profesión de la música es que, “de músico te vas a morir de hambre”, sin embargo, no sólo se trata de tocar instrumentos se puede ejercer, sino que el campo laboral es mucho más amplio para los profesionistas, como el área de investigación, producción musical, ingenieros de estudios de grabación, intérpretes musicales, difusores musicales, “hay mucho de donde desarrollar” sin embargo, “esta pobreza de pensamiento ‘solo te vas a dedicar a tocar’ va limitando a las personas como a la sociedad” para abrir estos espacios, enfatizó Daniela Ochoa.
