Por: Martha Casas.
La presa Tunal II no representará el impulso económico que el sector de la construcción duranguense anticipaba.
Así lo reconoció Fernando Castro, presidente de la Asociación de Industriales de Maquinaria Pesada del Estado de Durango (AIMPED), al señalar que la situación para los empresarios locales del ramo es complicada y con pocas oportunidades de participación.
El dirigente explicó que, aunque inicialmente se esperaba que la obra generara contratos para empresas locales en rubros como terracerías, trituración y acarreos, la realidad es distinta, ya que el proyecto está a cargo de una empresa con la capacidad técnica y operativa para desarrollarlo prácticamente en su totalidad.
Indicó que la constructora encontró un banco de materiales adyacente a la cortina de la presa, el cual resultó viable para la obra, lo que elimina incluso la necesidad de acarreos de material, reduciendo aún más la posibilidad de contratación de proveedores duranguenses.
“Es una obra que la propia empresa puede desarrollar con muy poca participación de empresas locales”, lamentó Castro, al señalar que para los consultores y proveedores duranguenses no será el detonante económico que se esperaba.
Ante este panorama, refirió que el gobierno estatal ha planteado a los industriales del sector, a través de la CMIC, donde también participa la AIMPED, la posibilidad de incorporarse a otras obras públicas que se generarán con una bolsa aproximada de 1 mil 200 millones de pesos programados para el inicio del año.
No obstante, precisó que una parte importante de esos recursos, cerca de 200 millones de pesos, se destinará primero a vialidades y obras en la zona de la estación, por lo que, hasta el momento, esas participaciones representan prácticamente la única alternativa para el sector de la maquinaria pesada y la construcción local.
