Una pareja improbable que lo hace todo posible

Mohamed
Mohamed 30/08/2021
Updated 2021/08/30 at 10:21 AM

Por Fernando Madera

Durango, Dgo.

La relación simbiótica existente en la época actual, entre un oficio y otro, presentaría un escenario improbable para sostener una relación que rebasa la esfera pública. Pero ellos, lo hacen posible.

La diputada local Sandra Lilia Amaya Rosales y el periodista David Mendívil, platicaron con Miguel Ángel Vargas Quiñones, durante la emisión del programa Charlas que se trasmite por España TV.

Su matrimonio tiene como base principal la confianza y el respeto a la individualidad en la toma de decisiones, pero sin dejar de lado la apertura para escuchar y reivindicar el rumbo cuando es necesario.

Su relación inició cuando la actual diputada local, ostentaba el cargo de regidora; sin tener experiencia previa en un cargo público, el inicio en el escrutinio público le fue complicado y por ello, pidió la asesoría de un especialista.

Sandra cuenta que conocía a David por los programas de televisión, por la prensa donde escribía y dado que le gustó su estilo, lo contactó para que le diera asesorías. Así se conocieron.

El asentamiento constante, el clic existente entre sus carácteres, los acercó lo suficientemente como para iniciar una relación de noviazgo que terminó en matrimonio.

ZAPATERO A TUS ZAPATOS

En México, como en casi cualquier parte del mundo, la relación entre la prensa y quienes se dedican a la política es inevitablemente difícil, ríspida en algunas ocasiones y mortal en algún as otras.

De ahí que la relación matrimonial entre un periodista y una dama inmersa en la política, parecería improbable. Sin embargo, a toda regla le precede una excepción.

Sandra reconoce que en algunas, muy contadas ocasiones, le ha pedido a David que no hable o critique a algún personaje de su partido, Morena, pero es una petición que puede o no cumplir el periodista, quien difícilmente podrá callar ante los errores, la omisión o negligencia de quien gobierna.

La legisladora entre risas y con el buen humor que la caracteriza, indica que algunos ven su matrimonio como un “paquete” y que entonces, para silenciar al periodista, basta con pedírselo a ella.

Nada más equivocado que eso, dijo, porque David tiene la libertad de hablar de lo que sea; podrá recomendarle no hacerlo, pedir alguna vez omita algún comentario, pero no le puede ordenar que guarde silencio.

Por su parte, David respeta la manera de hacer política de Sandra, a quien admira por el arduo trabajo que le ha valido para llegar a la posición en la que se encuentra.

Se mantiene a una distancia que le permite observar detenidamente el trabajo de Sandra, pero sin entrometerse o permanecer indiferente. Cuando lo considera necesario, le recomienda o advierte.

En su labor periodística escudriña a detalle el quehacer de cada servidor público y personaje de la política. De ahí que mantiene amplio contexto.

Cuando así se lo pide, da el consejo a Sandra y se mantiene a la espera que lo tome y aplique. Es su decisión al final del día y lo que ella decida, es respetado.

Acuerdo tácito o hablado, respetar el espacio de cada uno, mantenerse al margen lo más posible porque en cualquiera de los dos frentes es sencillo intervenir y hasta actuar. Cada uno se dedica a lo que sabe hacer.

LOS TOROS DESDE LA BARRERA

El periodista antes que nada, es espectador como cualquier ciudadano, pero que cuenta con las herramientas ideales para contar la historia. Se mantiene a la, distancia observando y describiendo, como en la tauromaquia, para evitar ser cogido, mejor los toros, desde la barrera.

Y esto lo sabe a la perfección David Mendívil, aficionado a la fiesta brava porque desde su niñez, vivió muy de cerca esa afición por la muleta y las astas.

Su padre fue torero. Entre los años 1940 y 1945 toreó en Tlaxcala y fue su más grande pasión. Pero no hubo mucha suerte y de a poco, dejó el ruedo.

A David, cuando niño, relataba sus mejores corridas, los secretos del toreó y la magia que envuelve el arte hoy despreciado por muchos, debido al daño que se le provoca a un animal.

Pero David reconoció que llegó a dudar que su padre en su juventud, se hubiera dedicado al toreo. No tuvo la oportunidad de ir con él a tantas corridas de toros como les fuera posible, no había el dinero suficiente para comprar los boletos y no fue hasta que David cumplió sus 19 años que lo acompañó a una corrida.

Cuenta que en alguna ocasión, enfermó y su padre lo acompañó al médico. Fue primero una situación incomoda porque el doctor, no le quitaba la mirada de encima a su papá, quien desde luego advirtió esa situación y no fue de su agrado.

Al terminar la consulta, el médico finalmente hizo la pregunta que urgía por salir desde un inicio.

Le preguntó si él, su padre, era torero. La respuesta fue sí y entonces, el galeno casi salta de su asiento de la emoción porque él, siendo un niño de seis años, lo vio torear y la manera en que le hizo la faena al toro, lo inspiró y desde entonces era aficionado a la fiesta brava.

Entonces, creyó cada palabra contada por su padre y su pasión por la fiesta brava creció.

MUTUA ADMIRACIÓN

Entre ambos existe mutua admiración. Respetan sus espacios y reconocen la capacidad de cada uno en la toma de decisiones porque, son sabedores del oficio que decidieron seguir.

Sandra no sólo ve al hombre que la enamoró con su trato amable y respetuoso. Ve a un hombre culto, conocedor y estudioso que le aporta conocimientos en cada platica.

Tienen gustos diferentes en películas o series, pero se dan la oportunidad de ver y disfrutar, porque al final del día lo más importante es compartir.

Sandra reconoce que no todas las películas o series recomendadas por David sin de su agrado, pero, las aportaciones históricas o anecdóticas contadas a la par por él, hacen que esa aburrida historia cobre otro sentido.

David ha visto en Sandra a la mujer entregada a su pasión. La política. Y lo sabe hacer muy bien ya que no sólo logró llegar, se inscribió en la historia como la primera mujer en presidir la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Congreso de Durango, posición hasta antes, ocupada solo por varones.

UNA NUEVA ASPIRACIÓN

Sandra Lilia Amaya Rosales lo anunció en rueda de prensa y lo reiteró durante la entrevista. Buscará ser la candidata por el Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), para llegar ocupar la presidencia municipal.

En esta nueva tarea, David afirmó que sin duda apoyará su decisión, pero, también si no participa, tendrá igualmente su apoyo porque lo que más le importa es verla feliz y realizada.

Así sea como diputada local que ocupará a partir del 1 de septiembre en la nueva legislatura, o bien, como candidata y próxima y primera presidenta municipal en la historia de Durango que llegué a través del voto directo.

Cómo así a ocurrido desde un inicio, el apoyo mutuo se mantiene firme, en lo personal, laboral y social porque iniciaron como una pareja con pocas posibilidades de trascender, dado la posición de cada uno; hoy se yerguen como un matrimonio con bases sólidas que nacen del amor, la admiración mutua y la capacidad de entender la complejidad del oficio que desempeñan.

Te recomendamos leer…

Share this Article