Fueron estudiantes de entre los 18 y 22 años de edad, quienes fueron reconocidos a nivel internacional por sus destacados proyectos.
Por: Areli Noriega.
Durante el 75° International Astronautical Congress (IAC), estudiantes de la UNAM fueron galardonados en diferentes categorías, demostrando la calidad académica y científica de la institución, además del talento mexicano. El evento fue celebrado en Milán, Italia,
Los hermanos Arturo y Sofia Pulido Balderas a sus 21 años, de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, obtuvieron el Premio a la mejor presentación interactiva en ciencia y exploración espacial por su artículo “Water in-Situ Re- source Utilization for Sustainable Manned Exploration of Mars” (“Uso in situ de recursos hídricos para la exploración humana sostenible de Marte”), así lo dio a conocer la Gaceta de la UNAM.
El Premio Hans von Muldau a mejor proyecto de equipo de la competencia estudiantil de la International Astronautical Federation fue otorgado a Propulsión UNAM, liderado por Óscar Matías Hernández García, con el trabajo titulado: “Mexican Sustainable Solid Propellant for Space Exploration: Validated Performance through Hot Fire Static Tests” (“Propulsor sólido sostenible mexicano para la exploración espacial: desempeño validado mediante pruebas estáticas de fuego caliente”).
A través de una entrevista, Arturo Pulido Balderas expresó que obtener este reconocimiento significa mucho para él y su hermana, pues a sus 21 años de edad dice sentirse muy orgulloso de lo que han alcanzado.
“La Universidad nos ha brindado todas las herramientas necesarias para realizar investigación de alto nivel. Saber que esta preparación nos permite competir y colaborar con colegas de todo el mundo es un gran honor”.
A su vez, Sofia Pulido, del primer semestre de la licenciatura en Ciencias de la Tierra, comentó que es muy satisfactorio saber que su labor científica es reconocida en un foro internacional de alto rigor académico como el IAC.
Matías Hernández, estudiante de la Facultad de Química, lideró el equipo Propulsión UNAM, integrado también por Mauricio Vicencio y Francisco Perea, de la Facultad de Ingeniería.
Sobre el proyecto ganador, Hernández explicó: “Nuestro objetivo fue desarrollar un propulsor sólido sustentable para la exploración espacial, diseñado específicamente en México. Buscamos utilizar recursos nacionales de manera sustentable, lo que no sólo reduciría nuestra dependencia de otros países, sino que además fomentaría la industria aeroespacial mexicana”.
Mencionó que la propuesta fue evaluada por expertos internacionales, y que el reconocimiento obtenido demuestra que México tiene el potencial de desarrollar tecnología de clase mundial.