CIUDAD DE MÉXICO.- “Como país, nos urge no tener otro García Luna en Nueva York ni otro matamorazo en nuestro territorio, en tanto que México y Estados Unidos pueden reforzar un acuerdo de colaboración, cooperación y asistencia mutuas para desmantelar los cárteles en ambos lados de la frontera”, el senador morenista afirmó Ricardo Monreal.
Plantear una invasión militar extranjera para acabar con el narcotráfico es una actitud irresponsable por parte del vecino país; lo que se necesita es reforzar un acuerdo de colaboración y cooperación para desmantelar los carteles en ambos lados de la frontera, subrayó en un texto difundido en redes sociales.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara Alta dijo que nuestro país debe depurar sus aduanas, especializar sus órganos de seguridad, y reformar su sistema de procuración e impartición de justicia.
Mientras tanto, añadió, Estados Unidos puede revisar su sistema de venta de armas, fiscalizar a sus farmacéuticas consumidoras de precursores químicos y, en general, revisar su política de combate a las drogas.
Para el legislador, el juicio contra García Luna en Nueva York, y los acontecimientos violentos en Matamoros contra cuatro ciudadanos estadounidenses son dos caras de una misma realidad: la operación de un narco-Estado en México, que no sólo es una amenaza para la seguridad nacional, sino un riesgo alto para la convivencia internacional.
Terminar con esa forma irregular de Estado puede despertar actitudes irresponsables o respuestas insuficientes, destacó.
Monreal Ávila dijo que la actitud más irresponsable en estos días ha sido plantear una invasión militar extranjera para acabar con los carteles de la droga y su preminencia en algunas regiones (es la posición de algunos políticos republicanos, en campaña permanente contra México), equiparando al narcotráfico con el terrorismo, cuando son fuentes de inseguridad y violencia diferentes.
Externó que entre las respuestas insuficientes para terminar con un narco-Estado, debemos apuntar la creencia de que un fenómeno multinacional y multidimensional como es el tráfico de fentanilo y demás drogas ilícitas se puede combatir solamente con esfuerzos endógenos y acciones policiales o militares de fuerza.
En otras palabras, aclaró, ni el Estado-policía ni el Estado intervenido o invadido son opciones para reemplazar a un narco-Estado.
Debemos pensar en avanzar y concretar un acuerdo de seguridad regional, primero, para América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá), y después para el continente americano en su conjunto, continuó.
Desde el diseño del TLCAN, en los años noventa del siglo pasado, se planteó incluir temas como la seguridad y defensa de la región, sin que prosperara esa iniciativa, en virtud del enfoque eminentemente comercial del Tratado.
Ricardo Monreal recordó que México planteaba capítulos de regulación migratoria, laboral y de protección al campo, mientras que EUA exigía petróleo, energía y defensa.