Verónica Malo Guzmán
“Es curioso cómo los hombres muchas veces sólo ven lo que han decidido ver y no lo que hay realmente ante ellos.”
SANTIAGO POSTEGUILLO
“Reír y llorar, suele ser casi a la par.”
DICHO
No es que juegue doble la folclórica senadora ni que sea la reina del recontraespionaje. Xóchitl Gálvez es panista y en su partido se quedará. Mas lo que sucede es que en todas partes presume —y es verdad lo que dice— que ella sostiene una excelente relación con Claudia Sheinbaum desde que ambas fueron delegadas: Xóchitl de la Miguel Hidalgo y Claudia en Tlalpan. Existe entre las dos una especie de alianza tácita: no estorbarse e, incluso, en la medida de lo posible, apoyarse.
Ahora bien, lo anterior no significa que Sheinbaum desee que Gálvez cumpla sus aspiraciones de ser jefa de gobierno a partir de 2024; para todo hay grados. La verdad es que a Claudia le gustaría que Morena se llevara la capital mexicana en el 2024, pero la corcholata favorita de AMLO tiene que ser realista y, creo, lo es. Veamos, si es cierta la encuesta que da a conocer hoy de El Universal, el morenísimo solo podría retener la CDMX con Omar García Harfuch como candidato. Con cualquier otra candidatura —de las que suenan de Morena— la oposición vencería… Claro, siempre y cuando la encabezara una figura electoralmente fuerte. Solo se me ocurre una y es Xóchitl Gálvez.
Shienbaum ya debe estar haciendo cálculos acerca de lo que significa ir a la contienda presidencial con un candidato o candidata aliado pero débil para la CDMX.
Y es que el fuerte, el realmente fuerte es Harfuch y a él nada más no lo aceptan en Morena.
Así las cosas, cosa curiosa, Xóchitl como abanderada panista no tendría ninguna necesidad de hacer campaña agresiva en CDMX si enfrentara a alguien distinto al secretario de Seguridad de la capital. Ella prácticamente tendría asegurada la victoria.
Pero aquí lo más importante para Claudia (y ultimadamente también para los chilangos) es que, si ganara la Presidencia y Xóchitl la jefatura de gobierno capitalino, habría colaboración entre ellas. Un problema menos para todos.
Ahora bien, ¿por qué menciono en el título a Santiago Creel? Pues porque a él también le conviene que Xóchitl sea la candidata a la CDMX. ¿Cómo la ven?
Y es que el diputado —ya lo dije antes en otro texto y aquí lo reafirmo— se perfila como la opción presidencial más clara de una oposición sin figuras nacionales. Con Xóchitl en la boleta capitalina, Creel podría “desentenderse” de la capital y concentrarse en tratar de cohesionar el voto anti 4T en el resto del país. Seguramente el actual presidente de la cámara baja le exigiría a Xóchitl lanzar duros golpes contra Claudia, pero la panista solo lo hará si Creel crece en las encuestas, es decir, si ofrece garantías mínimas de que puede ser presidente. algo que está por verse si ocurrirá. El hecho es que sin tales garantías Xóchitl Gálvez, quien sí tiene posibilidades reales de gobernar la CDMX, no peleará con su amiga Claudia quien lleva las de ganar en la contienda presidencial.
Todo lo anterior supone que Sheinbaum se haga de la candidatura presidencial por la 4T, lo que aún está por verse.
Total. Que de pronto se hace evidente algo que habíamos pasado por alto: Xóchitl parece estar en el mejor de los mundos posibles, si son ciertos los números de El Universal —ya en breve no los confirmará, o no, con su propia medición— la empresa MetricsMx. La legisladora senadora es como esas buenas mancuernas que le van bien, muy bien, a diferentes camisas.
