Forbes.-Reino Unido celebra el viernes el segundo día del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, cuyo punto culminante es un servicio de acción de gracias al que asistirán altos miembros de la realeza y políticos y que la propia monarca, de 96 años, se perderá por problemas de movilidad.
Los cuatro días de eventos comenzaron el jueves, cuando una radiante Isabel saludó a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham tras un desfile militar y un vuelo de la Real Fuerza Aérea y más tarde encabezó el encendido del Faro Principal del Jubileo de Platino en su residencia en el castillo de Windsor.
Las celebraciones continúan con un Servicio Nacional de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo de Londres para rendir homenaje a los 70 años de la soberana en el trono.
Sin embargo, la reina, que se ha visto obligada a cancelar una serie de compromisos recientemente debido a “problemas de movilidad episódicos”, estará ausente, retirándose a regañadientes a última hora del jueves y opacando un poco el ambiente festivo del día.
“La reina ha disfrutado mucho del desfile de cumpleaños y del desfile aéreo de hoy, pero ha experimentado algunas molestias”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.
Los responsables dijeron que el viaje a Londres desde el castillo de Windsor, donde pasa la mayor parte de su tiempo estos días, y la actividad involucrada para el servicio era demasiado y se había tomado una decisión lamentable pero sensata.
Una fuente de palacio dijo que siempre había sido la esperanza de la reina de asistir, más que un compromiso firme. Su hijo y heredero, el príncipe Carlos, de 73 años, representará a Isabel II, que es una cristiana devota y también la cabeza titular de la Iglesia de Inglaterra, en el servicio.
“Todos estamos decepcionados, ella ha dicho lo decepcionada que está, pero queremos que esté bien”, dijo el rabino jefe de Reino Unido, Ephraim Mirvis, a la televisión de la BBC fuera de San Pablo.
También estará ausente del servicio su segundo hijo, el príncipe Andrés, de 62 años, que ha dado positivo en la prueba de Covid-19, según dijo el jueves un portavoz del Palacio de Buckingham.
Esto evitará potencialmente que la realeza se sienta incómoda, ya que la reputación de Andrés está destrozada después de que en febrero resolviera una demanda en Estados Unidos en la que se le acusaba de haber abusado sexualmente de una mujer cuando esta era menor de edad, afirmaciones que él negó.
