Por Geraldo Rosales
Durango, Dgo.
Durango es una ciudad rica llena de cultura y tradición, además de sus grandes edificios coloniales, de sus comercios, de sus calles y de las historias de vida de cada uno de sus habitantes, las riquezas de sus templos destacan también, tanto por su arquitectura como por sus altares, en ese sentido el Santuario de nuestra señora de Guadalupe se convierte en unas de las joyas arquitectónicas más valiosas de nuestra ciudad, además de ser el templo más visitado por los durangueses.
La construcción de este Santuario se inició en la segunda mitad del siglo XVII y se concluyó hacia 1722, a fachada es de austeras formas barrocas, de estilo muy sobrio, mientras que su interior expone una severa decoración de estilo neoclásico que incorpora elementos decorativos del neogótico, sobre todo en las ventanas laterales y en el altar mayor.
En este templo se puede admirar también un magnífico ciprés realizado entre 1884 y 1885 por el maestro Benigno Montoya, que acusa un excelente trabajo de talla en cantera, en estilo neogótico, de gran calidad plástica además en su presbiterio están sepultados los seis padres insurgentes acompañantes de Don Miguel Hidalgo y Costilla, al momento de ser arrestado en Acatita de Baján, un tiempo después y ya separados de Hidalgo fueron fusilados en Durango en el cerro de la cruz el 17 de julio de 1812.
Fue el 17 de octubre de 1981 cuando el templo se consagró y se hizo la coronación pontificia de la imagen de la Virgen de Guadalupe, por el delegado apostólico monseñor Girolamo Prigione, siendo arzobispo de Durango monseñor Antonio López Aviña y el presbítero Benigno Rodríguez en el pontificado de Juan Pablo II, mismo que quedo sellado en una placa de cantera en el interior del Templo.
Debido a la gran cantidad de fieles seguidores al fervor guadalupano, en 1988 el entonces arzobispo de Durango Antonio López Aviña inició los trabajos de la construcción de un nuevo santuario con el objetivo de ofrecer un mayor espacio a los peregrinos que año con año, se dan cita el 12 de Diciembre para venerar a la virgencita morena. consideró la ampliación del Santuario por ser un espacio insuficiente, para albergar a los cientos de miles de visitantes que acuden en diciembre y así recibir a las más de 200 peregrinaciones que año con año se dan cita para bailarle a la Virgen.
En la actualidad el Santuario de Guadalupe es visitado todos los domingos, como hace muchos años, la explanada de los Insurgentes se convierte en un gran mercado, más que eso los duranguenses debemos estar orgullosos de este gran Templo, que guarda mucho tradición y recuerdos por ser parte de nuestros antepasados quienes también llegaron a visitar este histórico santuario.