Por Gonzalo Martínez
Al menos una persona radicada en Texas ha sido diagnosticada con gripe aviar después de haber estado en contacto con vacas lecheras supuestamente infectadas con este virus, que recientemente ha afectado a explotaciones en este estado y otros en Kansas y Michigan, según informaron autoridades sanitarias.
Las autoridades de salud de Texas indicaron que el paciente está recibiendo tratamiento con un medicamento antiviral y que el único síntoma que presenta es enrojecimiento de los ojos o conjuntivitis.
Al parecer, el individuo había estado en contacto con ganado vacuno posiblemente infectado, aunque los funcionarios de salud añadieron que el riesgo de contagio a humanos sigue siendo bajo.
La semana pasada se reportó que vacas lecheras en Texas y Kansas estaban infectadas con gripe aviar, y días después, funcionarios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informaron de contagios en un rebaño de vacas lecheras de Michigan que había recibido ejemplares recientemente de Texas.
Hasta el momento no hay indicios de que este virus haya mutado de manera que pueda propagarse rápidamente entre las personas, según funcionarios federales.
El anuncio del reciente contagio de vacas lecheras en Estados Unidos añade una dimensión preocupante a un brote que ha afectado a millones de aves y mamíferos marinos en todo el mundo.
Pruebas preliminares sugieren que vacas en Nuevo México e Idaho también podrían estar infectadas, informó el diario The New York Times.
El virus identificado es el H5N1, un subtipo de gripe aviar altamente contagioso entre aves.
Actualmente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) están colaborando estrechamente con los departamentos de salud estatales de Estados Unidos para vigilar otros posibles casos de personas que hayan podido estar en contacto con aves o animales infectados.
Este es el segundo caso de gripe aviar H5N1 en personas en Estados Unidos. El primero se registró en 2022, según el periódico mencionado.
El pasado 25 de marzo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés), el USDA y los CDC confirmaron la detección de influenza aviar altamente patógena (HPAI, en inglés) en dos hatos lecheros en Texas y Kansas que tenían ganado con estos síntomas.
Aunque el riesgo para el público en general sigue siendo bajo, las autoridades sanitarias están vigilando de cerca el desarrollo con pruebas y análisis, ya que “esta es una situación que evoluciona rápidamente”, advirtió el USDA la semana pasada.
